"No hay lugar para la complacencia en lo que se refiere a la fortaleza estructural de nuestro sistema financiero, y por extensión, de los sistemas económicos", dijo González Páramo en la Asamblea de Madrid, en unas jornadas organizadas por la Universidad de Alcalá de Henares.
El consejero del BCE reconoció que tanto los bancos centrales del mundo como diversos gobiernos están aplicando importantes medidas para atajar algunos de los problemas que han originado la crisis financiera, pero insistió en la importancia de "redoblar esfuerzos" para aplicar reformas urgentemente.
La crisis actual afecta a los principales mercados financieros, a los de crédito y liquidez, fundamentales para el buen funcionamiento de las economías, por lo que las autoridades han reaccionado con determinacion para evitar que las turbulencias minen la estabilidad financiera y desestabilicen la economía, sostuvo González Páramo.
En este sentido, el miembro del máximo órgano ejecutivo del BCE destacó los esfuerzos del Eurosistema para garantizar la liquidez, junto a las recapitalizaciones de entidades financieras llevadas a cabo por múltiples gobiernos y los avales concedidos para la emisión de deuda.
A su parecer, año y medio después de la aparición de las turbulencias financieras, el sistema financiero internacional sigue atravesando un ajuste muy severo, ya que los mercados de liquidez y de crédito continúan dañados por la incertidumbre sobre la solidez de los bancos y su capacidad de afrontar los efectos de la crisis.
"El deterioro de las condiciones de crédito, junto con la caída de precios de activos, en un entorno de deterioro de la confianza, ha contagiado a la actividad económica, lo que lleva a un fuerte deterioro de las perspectivas de crecimiento económico tanto en los países desarrollados como emergentes", advierte.
Sobre la bajada de tipos de medio punto aplicada ayer por el BCE, hasta dejar el precio del dinero en el 2%, González Páramo explicó que responde al continuo descenso de precios en la zona euro, que pone de manifiesto el deterioro de las perspectivas macroeconómicas.
Los últimos datos económicos y de encuestas aportan evidencia adicional de que la zona euro está experimentando "una ralentización significativa", muy relacionada con la intensificación y extensión de las turbulencias financieras, en un periodo de gran incertidumbre, consideró.
En este sentido, González Páramo agregó que tanto los análisis económicos como los monetarios sugieren que, tras la decisión adoptada por el organismo que preside Jean Claude Trichet, "las perspectivas de riesgos sobre la inflación a medio plazo en la zona euro han sido ampliamente equilibradas".
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