El funcionario explicó a los periodistas que oficialmente "tenemos 2.500 despidos por la clausura de veinte empresas sólo en la capital y alrededores pero como miles de desafectaciones laborales se arreglan de común acuerdo entre las partes, estimamos que 6.000 personas perdieron el trabajo".
Mongelós comentó que "unas cuatro pequeñas industrias piden cada semana al ministerio el cese de sus actividades porque se redujeron las ventas en los últimos seis meses y ya no pueden pagar el salario de sus obreros".
Aniano Orué, delegado de la patronal Federación de la Producción, la Industria y el Comercio (Feprinco) ante el ministerio del Trabajo, señaló que "en estos momentos los mercados internacionales se están cerrando por lo que no podemos vender nuestros productos (agropecuarios como trigo, soja, maiz y girasol)".
"Tanto productores como manufactureros necesitamos conocer con urgencia el plan anticrisis del gobierno", añadió.
Hasta ahora, el ministerio de Economía indicó que cuando haya necesidad contratará unos 800 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo y del Banco Mundial para sostener inversiones de infraestructura.
Cándido Vera, ministro de Agricultura y Ganadería, en conferencia de prensa anunció que "el sistema crediticio local está sano; los productores pueden pedir los préstamos que quisieran, dentro de las regulaciones de la ley".
La tasa oficial de desempleo es de 13% de la población económicamente activa calculada en unos 3 millones de personas. La población total del país es de 6,8 millones, en donde el 58% vive bajo condiciones de pobreza.
La primera consecuencia de la difícil situación financiera internacional fue el aumento de la cotización del dólar estadounidense en el mercado local que de julio de 2008 a enero 2009 se incrementó en un 23%.
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