Honda Motor anunció una caída del 63 por ciento en su beneficio operativo trimestral y redujo su pronóstico de ganancias anuales por cuarta vez este año, ante un persistente declive en las ventas de coches que empujaron a la firma a más recortes de producción.
De octubre a diciembre, el beneficio del segundo constructor de automóviles de Japón cayó un 89,9% por culpa de la crisis económica mundial.
La segunda automotriz japonesa espera ahora un beneficio operativo para el ejercicio que finaliza en marzo de 140.000 millones de yenes (unos 1.240 millones de euros), frente a la cifra récord de 953.000 millones de yenes ganada el último año y frente a una previsión anterior de 180.000 millones de yenes.
Un pronóstico promedio entre 17 corredurías encuestadas por Reuters Estimates predijo un beneficio operativo anual de 135.000 millones de yenes y una ganancia neta de 167.000 millones de yenes.
La propagación global de la recesión ha asestado un duro golpe a la industria automotriz, pues los consumidores han decidido postergar gastos grandes como los que implica adquirir un automóvil. La escasez de crédito también dificulta a los posibles compradores obtener financiación.
Honda registró un beneficio operativo para el período octubre-diciembre de 102.450 millones de yenes y unas ganancias netas de 20.240 millones de yenes. Hace un año, en el mismo período, la compañía tuvo un beneficio operativo de 276.240 millones de yenes y una ganancia neta de 200.000 millones de yenes.
Los ingresos en el tercer trimestre cayeron un 17 por ciento, a 2,533 billones de yenes.
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