Asimismo, el indicador encargado de valorar la situación actual registró en enero un descenso de tres déimas, hasta los 29,9 puntos, mientras que el índice de expectativas sufrió una caída de 1,2 puntos, hasta los 43 enteros.
"Parece que los consumidores han comenzado el nuevo año con el mismo grado de pesimismo que mostraron en los últimos meses de 2008", reconoció la directora del centro de investigaciones del consumo del Conference Board, Lynn Franco.
No obstante, Franco quiso dejar la puerta abierta a cierto optimismo al considerar que el leve empeoramiento del dato de valoración de la situación actual podría apuntar que las condiciones económicas no se han deteriorado mucho más en enero, aunque tampoco hayan mostrado mejoría alguna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario