martes, 13 de enero de 2009

La costosa herencia de Bush / Eduardo Mora Tavares

Barack Obama recibe de manos de George W. Bush un país con dos guerras (Irak y Afganistán), un nuevo conflicto bélico en Gaza y una carga billonaria de costos y deudas, en medio de la mayor crisis económica sufrida por Estados Unidos desde la Gran Depresión (1929). Eso aterraría a cualquiera, pero no a quien a partir del día 20 debe ocupar la presidencia de la aún más poderosa nación del planeta. El monto de esa carga, calculado por el Premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, es brutal: más de 10 billones de dólares, es decir, más de 10 millones de millones de dólares.

Obama, nacido en Hawai de una madre estadounidense y un padre de Kenia, y quien vivió un tiempo en Indonesia, sabe qué país hereda. No se cansó de repetirlo a lo largo de la campaña que lo llevó a la presidencia, en la que puso el acento en las dificultades económicas y en el desastre de los conflictos afgano e iraquí. “No tengo una bola de cristal… Creo que 2009 será un año muy duro”, admitió en una entrevista con la revista Time, que lo designó “hombre del año”.

Tan sólo en noviembre pasado, mes en que Obama ganó la elección, superando la barrera de los prejuicios raciales, EU perdió 533 mil empleos, la cifra más alta en un mes desde 1974. El porcentaje del desempleo llegó a 7.2% en diciembre. Pero en los ocho años de los dos mandatos presidenciales de Bush (2001-2005, 2005-2009) han desaparecido casi cuatro millones de puestos en el sector manufacturero. En total, ahora hay en EU 11 millones de desempleados. Tres millones 600 mil personas perdieron sus casas en la crisis hipotecaria.

Los estadounidenses votaron con el bolsillo, los bolsillos vacíos. EU es hoy una nación en bancarrota. El déficit fiscal proyectado para 2009 alcanza los 750 mil millones de dólares, el costo de las guerras de las guerras en Irak y Afganistán sólo en 2008 fue de 208 mil millones de dólares. La deuda nacional de EU es de 10.6 billones de dólares, más del 70% del PIB estadounidense.Stiglitz estima que cada hombre, mujer y niño en EU debe nueve mil dólares a otro país. La suma incluye los rescates de las hipotecarias (la deuda de Fannie Mae y Freddie Mac: 1.6 billones de dólares), el rescates de los acreedores de éstas aprobado por el Congreso: 700 mil millones de dólares y el compromiso de salvamento de la aseguradora AIG y de Bear Stearns: 800 mil millones de dólares).

“El gran problema del desastre de los ocho años del gobierno de Bush es que sus consecuencias negativas seguirán sintiéndose en los próximos años”, advirtieron Stiglitz y Linda J. Bilmes en un artículo de la revista Harpers de enero. Ambos expertos dicen que “el peor legado de los pasados ocho años es que a pesar del colosal gasto gubernamental, los estadounidenses están peor ahora que en 2001”. En los años de Bush, el ahora “vaquero solitario”, las 15 mil familias más ricas duplicaron su ingreso anual de 15 millones a 30 millones de dólares, y las ganancias de las corporaciones crecieron en 68%, cinco veces más que el crecimiento conjunto de la economía de EU.

Y las razones, de acuerdo con Stiglitz y Bilmes, son no sólo que “el dinero fue dilapidado en Irak”, sino que “fue entregado como premio fiscal a los individuos más ricos de EU y a las corporaciones, en lugar de asignarlo a educación, infraestructura, independencia energética”.

Atender esos sectores es justamente lo que Obama prometió hacer desde que estaba en campaña. El plan de estímulo económico de Obama por 775 mil millones de dólares incluye un inmediato recorte de impuestos por 300 mil millones de dólares en los próximos dos años para beneficiar a familias de clase media (mil dólares a parejas y 500 a individuos) y empresas. Otro propósito es salvar o crear tres millones de empleos. El presidente electo ha advertido al Congreso que “la recesión podría prolongarse por años” si no se aprueba su plan y ayer amenazó con lanzar si primer veto presidencial si los legisladores bloquean la segunda parte de los fondos para rescatar al sector financiero por 350 mil millones de dólares.

Obama debe pagar ahora la factura de las malas decisiones de Bush. Aunque admitió sentirse “abrumado por los retos que nos aguardan” en una entrevista con El País, Obama también dijo sentir confianza en sí mismo para asimilar los consejos de sus asesores.

De hecho, Obama comenzó a mostrar control de la situación incluso antes de asumir la presidencia, comentó el semanario The Economist, para el cual los primeros 100 días de Obama comenzaron desde principios de diciembre pasado. El respetado analista Fareed Zakaria dice que “para que Obama sea recordado como un gran presidente, tiene que rescatar nada menos que al capitalismo”. ¿Podrá?

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