miércoles, 28 de enero de 2009

La crisis económica, primer objetivo de Davos

DAVOS.- Bajo el título 'Configurar el mundo tras la crisis', la ciudad suiza de Davos acoge entre hoy y el viernes una nueva edición del Foro Económico Mundial.

El encuentro, que congregará adirigentes de 40 países así como numerosos ministros de Economía y los presidentes de los bancos centrales de varios países, incluidos los del G-8 salvo Estados Unidos, tiene como objetivo la gestión "de la actual crisis" y en "fijar la agenda" posterior a la misma "desde la reforma económica hasta el cambio climático", según los organizadores.

La reunión anual del Foro Económico Mundial será "uno de los acontecimientos más importantes" desde que éste se creó en 1971 y su "significado" es tal que "más de 40 jefes de Estado y de Gobierno han confirmado su participación". A ellos se sumarán, como es habitual, dirigentes empresariales, aunque este año se espera que acudan menos que en edificiones anteriores, así como representantes de ONG, sindicatos y expertos.

En esta edición, copresidida entre otros por el ex secretario general de la ONU Kofi Annan y el magnate mediático Rupert Murdoch, participarán unas 2.500 personas procedentes de 96 países, de los que alrededor del 56% son líderes empresariales procedentes de los miembros del Foro, que engloba a unas 1.000 compañías de todo el mundo.

Según la organización, la presencia de más de 1.400 directores ejecutivos y presidentes de empresas es "la más alta" desde la creación del Foro, a los que habrá que sumar a los 60 ministros que han confirmado su presencia y los 510 representantes de la sociedad civil, entre ellos 50 de ONG. También participarán dirigentes sindicales y religiosos, así como de los medios de comunicación.

El encargado de inaugurar esta edición será mañana el primer ministro ruso, Vladimir Putin. En los cinco días que durará el encuentro pasarán también por la ciudad suiza el primer ministro chino, Wen Jiabao, la canciller alemana, Angela Merkel, el primer ministro británico, Gordon Brown, y su homólogo japonés, Taro Aso. En el caso de Estados Unidos, el presidente Barack Obama enviará a su asesora Valerie Jarrett.

Además de analizar la crisis y el modo de estabilizar y relanzar la economía mundial, se espera que los participantes aborden otras cuestiones interrelacionadas que plantean también riesgos económicos como el cambio climático o la seguridad alimentaria y del agua. Asimismo, se tratará de analizar "las instituciones que el mundo necesita para cooperar y abordar los retos globales", según la organización.

El fundador y presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, defendió durante la presentación del programa del encuentro que Davos será "el lugar en el que los actores clave pueden abordar tanto una crisis con un alcance sin precedentes y, al mismo tiempo, el tipo de mundo que queremos colectivamente que emerja una vez acabe la crisis". "Lo que estamos experimentando es el nacimiento de una nueva era, una llamada a revisar nuestras instituciones, nuestros sistemas y, por encima de todo, nuestra forma de pensar", subrayó Schwab.

El encuentro se vertebrará en seis aspectos clave: promover la estabilidad en el sistema financiero y revitalizar el crecimiento económico global; garantizar la gobernanza global, regional y nacional a largo plazo; abordar los retos de la sostenibilidad y el desarrollo; configurar los valores y principios de liderazgo para un mundo post-crisis; catalizar la nueva ola de crecimiento a través de la innovación, la ciencia y la tecnología; y entender la implicación sobre la industria de los modelos de negocio.

Sin embargo, habrá grandes ausencias en el plano empresarial pero sobre todo en el sector bancario, uno de los más afectados por la crisis. Así, el 'Financial Times' habla de "una nueva atmósfera de sobriedad" y destaca la decisión de Goldman Sachs de no organizar una de las tradicionales fiestas del Foro así como de una reducción considerable de su delegación. Tampoco estará presente Lehman Brothers, ni el director ejecutivo de Citigruop, Vikram Pandit, ni el de Sony, Howard Stringer.

Pese a las ausencias, resalta el diario económico, el aumento del número de participantes demuestra que "muchos dirigentes empresariales y responsables políticos están buscando frenéticamente el modo de salir de la situación actual y dispuestos a encontrar modos para dar forma a la nueva agenda".

Por su parte, el 'Wall Street Journal' resaltó que en ninguna otra edición el capitalismo ha estado más en tela de juicio como en la actual. Con los años, según el diario, Davos se había convertido en un "acontecimiento de markéting, en el que las compañías buscan negocio y limpiar su imagen", si bien este año será "un acontecimiento mucho más sobrio de lo acostumbrado". Los organizadores reconocieron que habrá menos grandes fiestas y celebridades.

Uno de los factores que ha influido en la ausencia de algunas grandes compañías es el coste que tiene enviar a representantes a Davos. Según explicó un portavoz del Foro al 'WSJ', la pertenencia al foro para las empresas con el fin de poder enviar a sus ejecutivos cuesta 42.500 francos suizos (unos 28.300 euros), además de los 18.000 francos (casi 12.000 euros) que cuesta acudir, sin contar con el alojamiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario