viernes, 30 de enero de 2009

La Fira de Barcelona trata de asegurar la presencia de grandes marcas automovilísticas

BARCELONA.- La Fira de Barcelona, que organiza el Salón del Automóvil dijo este jueves que "hoy por hoy el salón sigue adelante", después de que los constructores automovilísticos en España anunciaran la víspera que no participarán en su 90ª edición.

La Asociación de Constructores (ANFAC) -que agrupa a los constructores de automóviles en España- anunció el miércoles que no participará en mayo próximo en el salón del sector más importante del país, porque "la celebración de este tipo de eventos no se corresponde con la gravísima situación que atraviesa el sector".

"Esta misma decisión ya ha sido adoptada en otros países", añadió en un breve comunicado .

El anuncio tuvo lugar el mismo día en que se hicieron públicos los pronósticos de una caída de 900.000 unidades de las matriculaciones de coches particulares en España para el 2009, un retroceso espectacular de más del 50% en dos años.

La ANFAC reagrupa a los grandes constructores presentes en España como Seat (grupo Volkswagen) y los franceses Renault y Peugeot-Citroën.

Una portavoz de la Fira de Barcelona, organizadora del evento, dijo que "hoy por hoy el salón sigue adelante" y precisó que se mantendrán negociaciones con cada marca por separado para intentar que reconsideren su postura. Por el momento "contamos con el respaldo del resto de marcas agrupadas en la Asociación de Importadores (ANIACAM)", añadió la portavoz oficial.

El anuncio de los fabricantes se produce unas semanas antes de que la feria decida el reparto de espacios en los pabellones.

El salón del Automóvil de Barcelona, que recibe de media un millón de visitantes y contó en su última edición del 2007 con más de 170 expositores, está previsto para la semana del 9 al 17 de mayo próximo.

La ANFAC había reclamado el miércoles al Gobierno medidas de urgencia para apuntalar el mercado automovilístico español, ante la caída de las ventas.

La producción automovilística en España, tercer constructor europeo y gran exportador, caerá unos dos millones de unidades este año, una inflexión del 20% respecto al 2008.

Según ANFAC, unos 100.000 empleados están actualmente afectados por la crisis del sector.

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