sábado, 10 de enero de 2009

La industria europea se desploma y aumenta la presión sobre el BCE

BRUSELAS.- La producción fabril en toda Europa se derrumbó en noviembre, vaticinando una rápida contracción en las economías más grandes del continente y acrecentando las presiones sobre los bancos centrales para que recorten los tipos de interés aún más para detener la caída.

¡Catastrófico! ¡Desastroso! ¡Horrendo! Los analistas estaban faltos de palabras para describir la escala del desplome en la industria europea a medida que el racionamiento crediticio global golpea a las compañías desde España a Suecia.

En Alemania, la mayor economía de Europa y una potencia manufacturera, la producción industrial se desplomó un 10 por ciento en el año, su ritmo de declive más rápido desde 1993. En Francia, cayó un récord de un 9 por ciento. Y en España un 15,1 por ciento.

Totalmente desprevenido ante la severidad de la desaceleración, el Banco Central Europeo, que aumentó los tipos de interés tan solo en julio pasado, recortaría en medio punto porcentual su principal tasa de financiamiento a un mínimo histórico de un 2 por ciento la semana próxima.

"Más allá, consideramos que el BCE eventualmente llevará a los tipos de interés al mínimo de un 1,0 por ciento durante la primera mitad de 2009 a medida que la zona del euro sufre la recesión más aguda", dijo Howard Archer, economista en jefe en la consultora Global Insight.

El Banco de Inglaterra, que también comenzó a luchar seriamente contra la recesión en octubre, recortó los tipos a un mínimo histórico del 1,5 por ciento esta semana y posiblemente las reduzca aún más el próximo mes.

La producción fabril británica se hundió un 7.4 por ciento en el año, la mayor caída desde 1981, cuando Reino Unido se encontraba en el medio del desplome industrial que diezmó sus automotrices y minas de carbón.

En Suecia, la producción industrial cayó un 11,9 por ciento anual en noviembre y el banco central seguramente ha de recortar los tipos aún más.

Pero todos los recortes de tipos no han impedido que las principales economías de Europa se contrajeran marcadamente hacia finales del año pasado, a medida que miles de compañías van hacia la bancarrota y miles pierden sus empleos.

Una importante fuente del Gobierno alemán informó que la economía de Alemania se pudo haber contraído casi un 2 por ciento en los últimos tres meses de 2008.

"La crisis financiera ha llevado a la industria alemana a un estado de shock y de asombro" dijo Carsten Brzeski, economista en ING Financial Markets. "En términos de crecimiento económico, el cuarto trimestre de 2008 pasará a la historia como el peor trimestre de la historia", afirmó.

La situación no está mucho mejor en Reino Unido o Francia, las economías que le siguen por su dimensión. Tras los datos, los analistas indicaron que el PIB de Reino Unido podría haber caído hasta un 1,5 por ciento entre octubre y diciembre de 2008, colocando al país en una recesión por primera vez desde 1992.

La economía de Francia, indicaron, podría haberse contraído en un 1 por ciento en el cuarto trimestre.

Los principales economistas han pronosticado que la desaceleración de Alemania podría llevar a una contracción del Producto Interior Bruto (PIB) de casi un 4 por ciento para este año, que sería cuatro veces peor que el punto anterior más bajo de la economía de posguerra.

Pero con los tipos de interés próximos a cero, los bancos centrales se están quedando con poco margen y pronto tendrán que considerar medidas no convencionales para estimular a la economía.

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