jueves, 22 de enero de 2009

La producción de vehículos en España vuelve a niveles de hace doce años

MADRID.- La crisis mundial del sector del automóvil ha afectado de lleno a la fabricación de vehículos en España, volcada a la exportación, hasta devolverla a los niveles de producción de hace doce años. En concreto, las plantas automovilísticas españoles fabricaron 2.541.646 unidades en 2008, un 12% menos que el año precedente.

Según la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), la crisis económica y financiera "ha provocado una drástica reducción en los volúmenes de producción" en España. Tratándose de un sector volcado en la exportación, subraya que el comportamiento de los principales mercados europeos, que han sufrido un retroceso de su producción del 8,5% en 2008, ha condicionado la cadencia de fabricación de las plantas instaladas en España.

La producción de turismos, el segmento de mayor volumen, en España se situó en 1.943.049 unidades durante el pasado ejercicio, lo que supone una reducción del 11,5% frente a los datos de 2007. En cuanto a los vehículos industriales, durante el año pasado se fabricaron 527.783 unidades, lo que se traduce en una disminución de más del 9% respecto de 2007.

En diciembre, la fabricación de vehículos en España cayó un 45,35%, hasta 83.121 unidades. De este total, 67.270 unidades correspondieron a turismos, un 38,57% menos, y 14.782 unidades a vehículos industriales, un 58,14% menos.

La exportación de vehículos en España alcanzó en 2008 un volumen de 2.180.852 unidades exportadas, lo que supone una disminución del 8,7% si se compara con 2007. En cuanto a turismos, las exportaciones fueron de 1.655.154 unidades el ejercicio pasado, lo que supone un retroceso del 8,2%. Además, el porcentaje de exportación sobre el total de vehículos fabricados en España se situó en el 86%.

Anfac pide que junto a las medidas orientadas a la producción, el sector en España "necesita de manera inmediata" acciones para impulsar la demanda, como han hecho otros países como Alemania o Francia, con ayudas directas a la compra de un automóvil. La patronal defiende que lo más eficaz sería la supresión del impuesto de matriculación.

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