martes, 13 de enero de 2009

La televisión de plasma tiene los días contados por su alto consumo energético

MADRID.-La UE fijará en primavera unos nuevos estándares máximos de consumo energético en dispositivos tecnológicos y los televisores de plasma los superarán, lo que provocará inevitablemente su desaparición.

La medida forma parte de la estrategia de Bruselas de evitar el calentamiento global reduciendo el consumo energético en los hogares.

Dentro de esta estrategia se incluye prohibir la fabricación de aparatos que malgastan energía e introduciendo alternativas de bajo consumo. Pese a todo, un representante del ministerio de Medio Ambiente, Alimentación y Agricultura de Reino Unido declaró al rotativo británico que, sin embargo, no todos los televisores de plasma desaparecerán, ya que en los últimos años casi todas las compañías han desarrollado algunos modelos que no dañan el medio ambiente (Ecofriendly, en inglés) y no sobrepasarán los máximos.

Actualmente, en los hogares hay el triple de aparatos eléctricos que en la pasada generación, habiéndose duplicado el consumo de energía.

Este tipo de pantallas planas se convirtieron en las más populares cuando los televisores CRT, conocidos popularmente como de tubo, comenzaron a pasar a mejor vida.

Más tarde la evolución de la producción de los LCD comenzó a ganarle terreno al plasma, que pronto podría recibir la puntilla debido a una futura prohibición de la UE, aunque sobrevivirán los plasma diseñados específicamente para respetar el medio ambiente. Todo parece indicar que el futuro de las televisiones planas está en la tecnología OLED.

Hace pocos años tener un televisor de plasma en el hogar era sinónimo de opulencia y lujo. Ahora, en tiempos de crisis y compromiso ecológico, es sinónimo de derroche.

Los televisores OLED (Organic Lift Emitting Diode) serán la tecnología que liderará este mercado en el futuro gracias a un compendio de ventajas sobre los modelos actuales. Se puede usar como dispositivo de salida de imagen o como simple fuente de luz y su gran ventaja es que, mediante componentes orgánicos autoluminescentes, prescinde de retroiluminación, que sí necesitan las actuales pantallas de plasma y LCD.

Este cambio permite que los OLED ofrecan una serie de ventajas que les hace firmes candidatos a tomar la delantera en la industria de las pantallas de ordenadores y televisores. Este tipo de tecnología permitirá que sean más delgados (Entre una tercera y cuarta parte, hasta los 3 milímetros) y flexibles, lo que significa menos peso y mayor comodidad para el usuario. Además, representa nuevas posibilidades para los diseñadores.

Además, la calidad de imagen será superior en este tipo de televisores, que ofrecerán más brillo y contraste. Resultarán más económicos en el futuro que los de plasma y LCD, ya que los materiales orgánicos que se emplean resultan más baratos que los elementos que se usan en la actualidad.

Por si fuera poco, su consumo energético será menor, con lo que significará un ahorro en la factura eléctrica, mayor duración de la batería en dispositivos móviles y una menor huella ecológica.

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