sábado, 17 de enero de 2009

La UE afirma que la reunión de Moscú sobre el gas no ha dado resultado

BRUSELAS.- Las negociaciones de este sábado en Moscú para buscar una salida a la crisis del gas han sido "constructivas, pero de momento no han dado resultado", declaró Denis Daniilidis, portavoz en la capital rusa de la Comisión Europea.

El presidente ruso, Dimitri Medvedev, declaró por su parte este sábado que quiere que los suministros de gas a Europa vía Ucrania se reanuden "en los próximos días", tras una conferencia internacional en Moscú.

"Quiero que sea lo más pronto posible, literalmente en los próximos días", recalcó Medvedev a los periodistas refiriéndose al restablecimiento del tránsito del gas ruso hacia Europa por territorio ucraniano.

También aseguró que continuarían las negociaciones entre Moscú y Ucrania sobre este tema.

Mientras, el encuentro en Moscú entre los primeros ministros ruso y ucraniano, Vladimir Putin y Yulia Timochenko, sobre la crisis del gas, comenzó este sábado por la tarde, según una corresponsal francesa.

Los dos dirigentes se hallaban reunidos a solas en la sede del Gobierno ruso, comprobó la periodista.

"Soy optimista. Si me preguntan qué perspectivas veo, pienso que a fin de cuentas vamos a tener que encontrar un acuerdo", había declarado Putin a la prensa en Alemania, donde efectuó una visita oficial el viernes y el sábado, antes de regresar a Moscú.

El primer ministro ruso reconoció que el conflicto tenía consecuencias negativas para la imagen de Rusia y reafirmó que Ucrania era la responsable en este caso.

"Nuestro objetivo primordial es reanudar el tránsito de gas ruso hacia Europa. Ucrania lo necesita porque nuestra imagen de país de tránsito ha sido empañada, y existe una amenaza de destrucción de nuestro sistema de gasoductos si el tránsito no se reanuda", había explicado de su lado Yulia Timochenko antes de viajar a Moscú.

Moscú cortó el suministro de gas a Kiev el 1 de enero ante la falta de acuerdo sobre el precio del combustible para 2009 y, a continuación, acusó a los ucranianos de robar el gas destinado a los europeos. El 7 de enero Moscú interrumpió el abastecimiento de hidrocarburo a Europa para poner fin a lo que considera un "robo".

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