miércoles, 14 de enero de 2009

La UE presiona a Rusia y Ucrania tras el fracaso del acuerdo sobre el gas

BRUSELAS.- Los dirigentes de la Unión Europea (UE) aumentaron este miércoles la presión sobre Rusia y Ucrania para que resuelvan su contencioso sobre el gas, después de que el intento de reanudar el suministro a Europa fracasara el martes con estrépito.

"Quiero enviar un mensaje claro a Moscú y Kiev", declaró el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo.

"Si no se cumple el acuerdo con la UE de forma urgente, la Comisión Europea aconsejará a las compañías europeas que lleven el caso ante los tribunales y llamará a los Estados miembros a tomar una acción concertada para encontrar los medios alternativos de aprovisionamiento energético y de tránsito", agregó Barroso.

Mientras cientos de miles de personas en Europa central y oriental comenzaban una segunda semana con poca o ninguna calefacción en hogares, oficinas y escuelas, los primeros ministros de Bulgaria, Sergei Stanishev, y Eslovaquia, Robert Fico, dedicaban el día a reunirse con sus homólogos de Rusia, Vladimir Putin, y Ucrania, Yulia Timoshenko, en Kiev.

Bulgaria y Eslovaquia figuran entre los más afectados por la crisis del gas, originada por un diferendo entre Moscú y Kiev relativo a las tarifas para 2009, y que no hace más que enredarse pese a los esfuerzos de la UE por encontrar una solución. Durante un encuentro por la mañana, Timoshenko aseguró a Fico que Ucrania está dispuesta a enviar el gas a Europa en cuanto reciba el abastecimiento de Rusia.

"Si el gas se entrega hoy, será enviado inmediatamente" hacia Europa, afirmó. Poco después, Moscú insistió en que Ucrania seguía negándose el miércoles a permitir el tránsito por su territorio del gas ruso destinado a los Balcanes, Moldavia y Eslovaquia. La crisis se había complicado el martes con un nuevo bloqueo del suministro hacia los países de Europa, que había dado sus primeros pasos durante la mañana.

Después de que los expertos internacionales tomasen sus posiciones de observación en las estaciones de medición del tránsito de gas, la compañía rusa Gazprom había abierto los grifos del fluido que corre por los gasoductos en Ucrania, para volver a cerrarlos pocas horas después.

Gazprom acusó a Ucrania de bloquear el tránsito, mientras Kiev aseguraba que el gigante del gas ruso había enviado deliberadamente el fluido por una vía que imposibilitaba el bombeo por Ucrania a los clientes europeos. Tras este nuevo corte, Barroso llamó por teléfono a Putin para manifestarle "la decepción de la UE".

El presidente ucraniano, Viktor Yushenko, acusó a Rusia de intentar desestabilidad a su país, dado que, afirmó, Ucrania tendría que cortar su consumo doméstico para hacer llegar el gas ruso a Europa."Este ataque a Ucrania tiene como objetivo provocar una revuelta en las regiones orientales", una parte del país fuertemente industrializada y prorrusa que depende en gran medida del suministro ruso, afirmó.

Sin embargo, el número dos de Gazprom, Alexander Medvedev, declaró a los periodistas que "Ucrania bloqueó todas nuestras acciones relativas a la renudación del tránsito de gas natural, lo que resulta increíble".

"Los rusos enviaron una pequeña cantidad de gas por la mañana en un único punto, tras lo cual la presión bajó y ya no hubo nada más", afirmó desde Bruselas el portavoz de la Comisión Europea, Ferrán Tarraderllas, citando a los observadores internacionales. Europa central y oriental está privada desde hace más de una semana del suministro de gas ruso desde que Moscú cortó el abastecimiento acusando a Ucrania de robar el fluido destinado a los clientes europeos.

La crisis estalló el 1 de enero cuando Ucrania, que hasta finales de 2008 benefició de una tarifa especial de 179,5 dólares por 1.000 m3 de gas, se negó a pagar 250 dólares en el nuevo contrato y ahora Rusia le reclama 470 dólares por el mismo volumen. Gazprom reclama además a Kiev el pago de una deuda de 600 millones de dólares.

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