miércoles, 21 de enero de 2009

Las Bolsas, indecisas por la incertidumbre de los bancos

LONDRES.- Las bolsas europeas cerraron el miércoles con una nota de incertidumbre, mientras Wall Street limitaba sus ganancias tras las pérdidas de la víspera, ignorando así la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca ante la situación de los bancos y la crisis, que alcanzó a la minería.

La Bolsa de París terminó con una pérdida de 0,67%, Londres cedió 0,77%, mientras que Fráncfort cerró con una ganancia del 0,50% y Madrid con otra del 0,95%.

Mientras, la Bolsa de Nueva York se recuperó netamente este miércoles, en una sesión en la que el tono fue dado por los valores bancarios, que registraron un alza espectacular: el Dow Jones avanzó un 3,51% y el Nasdaq un 4,60%, según cifras provisorias de cierre.

En América Latina, la bolsa de valores de Sao Paulo, la mayor del subcontinente, abrió al alza el miércoles, tras una fuerte caída el martes, y en la apertura registró una subida del 1,46%. La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) también abrió al alza del 0,75%.

Estas tendencias alcistas contrastaban con las duras pérdidas sufridas el martes por la Bolsa de Nueva York, debido sobre todo a los valores financieros, que echaron un jarro de agua fría a las esperanzas suscitadas por la investidura de Obama.

Así, el Dow Jones cedió un 4,01% y el Nasdaq el 5,78%, en las peores pérdidas en un día de investidura presidencial que, horas después, arrastraron a los mercados asiáticos: Tokio cedió el miércoles un 2,04%, Hong Kong, el 2,90%, Seúl el 2,1% e Indonesia el 1,7%.

Los inversores no reaccionaron a la muy mediatizada toma de posesión de Obama, quien prepara un plan de reactivación colosal evaluado en 825.000 millones de dólares.

Además, los mercados volvieron a poner de manifiesto el miércoles su sufrimiento ante la amplitud de la crisis económica mundial.

Prueba de ello fueron los datos sobre Alemania, la primera economía europea, que este año sufrirá una contracción del 2,25%, en su Producto Interno Bruto (PIB), según las últimas previsiones del gobierno.

Sin embargo, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, quiso dar garantías sobre la eurozona al señalar que no está amenazada por la deflación, es decir, una bajada generalizada de precios que perjudica aún más a la economía.

Además, las bolsas tampoco parecen digerir la caída de los valores bancarios, que no levantan cabeza desde que el lunes se anunciaron las pérdidas colosales de Royal Bank of Scotland (RBS).

En Estados Unidos, Citigroup se desplomó hasta niveles aún no alcanzados en esta crisis a pesar de los 45.000 millones de dólares inyectados desde el otoño boreal por el Estado, lo cual alimenta las especulaciones sobre su posible nacionalización.

Bank of America, que fue degradado por la agencia de calificación Moody's tras sus peores pérdidas trimestrales en 17 años, perdió 28,97% hasta situarse en 5,10 dólares.

En Alemania, el banco Hypo Real Estate (HRE), al que el Estado salvó de la quiebra, recibirá una garantía pública de 12.000 millones de euros, lo que eleva el monto total a 42.000 millones de euros.

En este contexto, los mercados dudaron el miércoles del éxito del nuevo plan de rescate bancario británico que protegerá a los bancos de sus activos tóxicos.

"El costo del nuevo plan de salvamento (bancario) lleva a los inversores a apostar que Gran Bretaña perderá su nota máxima +AAA+", vaticinó el estratega de NAB Capital John Kyriakopoulos.

Se vería entonces en la misma situación que España, a la que la agencia Standard and Poor's despojó de su nota "AAA" el lunes. S&P ya degradó en días pasados a Grecia y el miércoles hizo igual con Portugal.

A ello se une que las finanzas públicas británicas se degradaron fuertemente en diciembre, con un déficit de 48.000 millones de euros, debido precisamente a la entrada del gobierno en el capital de RBS. Además, el índice de desempleo en Gran Bretaña aumentó a 6,1% en el trimestre que terminó en noviembre, un récord desde 1999.

Asimismo, la crisis se cebó el miércoles con el sector minero, alcanzado de lleno por la caída de los precios de las materias primas.

El grupo minero anglo-australiano BHP Billiton, número uno mundial, anunció la supresión de unos 6.000 empleos en Australia, Chile y Estados Unidos, es decir, el 6% de sus efectivos (41.000 trabajadores fijos y otros 60.000 con contratos específicos).

De este modo BHP sigue los pasos de su rival Rio Tinto, que decidió eliminar 14.000 empleos este año para reducir su deuda.

En el resto de la industria, el número uno mundial de las redes de telefonía móvil Ericsson anunció que continuará con su plan de reducción de costos, lo que equivaldrá a la supresión de 5.000 empleos.

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