LONDRES.- El sistema bancario británico estuvo al borde del colapso antes de que el gobierno interviniera con un plan de rescate multimillonario en el tercer trimestre del año pasado, reconoció el sábado un ministro del gobierno.El ministro de Servicios Financieros, Paul Myners dijo, según el diario londinense The Times, que "estuvimos muy cerca (del colapso total) el viernes 10 de octubre".
"Hubo dos o tres horas cuando la situación se puso muy fea, presa de los nervios y frágil. Los principales depositantes intentaron retirar sus fondos y estaban dispuestos a pagar recargos por retiro adelantado de numerosos bancos importantes", agregó.
El 13 de octubre el gobierno anunció un plan de rescate de 37.000 millones de libras, la primera de una serie de medidas de emergencia para consolidar los deteriorados balances de los bancos y descongelar el crédito destinado a empresas y consumidores.
Esas medidas tuvieron un éxito limitado. Las acciones de los bancos británicos han retrocedido de forma espectacular la última semana entre conjeturas de que necesitarán nuevas infusiones de capital público o incluso podrían ser nacionalizados.
Las cifras oficiales difundidas el viernes confirmaron que Gran Bretaña entró en recesión al caer el Producto Interno Bruto un 1,5% en el cuarto trimestre del año pasado, tras un retroceso del 0,65 en el tercer trimestre. Fue la mayor contracción desde el comienzo del gobierno de la primera ministra Margaret Thatcher hace casi 30 años.
Myners dijo que la avaricia e ineptitud de algunos ejecutivos bancarios metió a Gran Bretaña en esta crisis financiera. Agregó que muchos banqueros de renombre "fueron compensados en demasía y no lo reconocieron.
"Son gente que no tiene relación alguna con el resto de la sociedad que los rodea", declaró Myners. "Existe una sensación de enojo generalizado y gran parte de ella está plenamente justificada.
"Seamos completamente francos: nuestros bancos han sido muy mal regentados".
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