miércoles, 7 de enero de 2009

Los expertos piden una rebaja del 30% en el precio de la vivienda para reanimar el sector en España

MADRID.- Los precios de la vivienda en el tercer trimestre del año pasado bajaron un 1,6%, según el Ministerio que dirige Beatriz Corredor, y con una tendencia bajista. Las cifras del Ministerio de Vivienda son las más benevolentes, porque la mayoría expertos auguran un ajuste mucho más brusco.

“Antes que rebajar los precios de las viviendas entre un 30% y un 40%, los promotores españoles prefieren regalarles esas viviendas a los bancos”. Así de rotundo se mostró el ex presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCE), Guillermo Chicote, quién aseguró en octubre, que el precio de la vivienda nueva ya no bajaría más y que los promotores “profesionales” ya habían realizado el ajuste posible de los precios desde principios de 2008.

Algo que está chocando con la dura realidad. Los precios de la vivienda en el tercer trimestre del año pasado bajaron un 1,6%, según el Ministerio que dirige Beatriz Corredor, y con una tendencia bajista. Las cifras del Ministerio de Vivienda son las más benevolentes, porque la mayoría expertos auguran un ajuste mucho más brusco.

Al final el tiempo le va a dar la razón a Chicote y las inmobiliarias tendrán regalar los pisos a los bancos o incluso a algo más. La descomunal deuda de las inmobiliarias del país las ha abocado a la suspensión de pagos, las que han tenido peor suerte, o a la entrada de los bancos acreedores en su capital, como Metrovacesa o Colonial, convirtiéndose en accionistas y, por tanto, se podría decir en los dueños de los bancos. Es decir, los acreedores no sólo se quedarán con las viviendas, siguiendo las palabras proféticas del antiguo representante de los promotores, sino también con las compañías.

El baño de realidad para el sector es que se tendrá que aplicar unos descuentos del 30% en las viviendas sin vender para que se reactive el mercado. Y no lo dice una casa de análisis, sino varias y muy importantes. Así, el Servicio de Estudios de BBVA vaticina una caída muy profunda del precio de las casas, en torno al 5% en 2009 y un 10% en 2010. En total, en el periodo que comprende 2009-2010 las casas se abaratarán un 25%, según el banco.

Para José Luis Escrivá, jefe del Servicio de Estudios, esta caída se deberá al excedente de viviendas (calculan que existe un stock de entre 800.000 y 1.400.000 viviendas nuevas esperando en comprador) combinado con una menor demanda y con las dificultades de las familias de acceder al crédito. Además, el ajuste de los precios se alargará más en el tiempo.

Esta misma opinión la comparte, Standard and Poor´s, que considera que los precios nominales de la vivienda en España acumularán una caída del 30% desde su punto más alto, en el cuarto trimestre de 2007, y el fondo del actual ciclo bajista, que no se alcanzará antes de 2010. Además, apunta que la demanda de ciudadanos británicos, que han venido adquiriendo viviendas vacacionales, está dejando de ser un soporte, puesto que estos compradores se han visto afectados por la crisis global y, más concretamente, por el debilitamiento de la lira esterlina frente al dólar.

Credit Suisse también prevé una caída del 30% del precio de la vivienda. Además, asegura que esto se deberá a la actual "sobrevaloración del mercado, del aumento del desempleo, y de las condiciones financieras más duras".

Los economistas de Credit Suisse consideran que la extendida concepción de que los precios se mantendrán porque los propietarios preferirán no vender antes de bajar el precio, está basada en un "error histórico sobre la creación del valor". UBS añade, además, que las viviendas están sobrevaloradas en un 60%.

"La situación que atraviesa el sector de la construcción residencial es muy preocupante y no existe ningún indicio que haga pensar en la próxima estabilización de sus indicadores", constata los expertos de Cajamar.

Las cifras de 2008

Los datos oficiales no parecen reflejar la gravedad de la situación. El Instituto Nacional de Estadísticas ofrece un encarecimiento de la vivienda nueva del 3,6% en el tercer trimestre, mientras la de segunda mano bajó un 8,6%. Mientras la radiografía de las compañías privadas que siguen al sector muestra una divergencia clara con las oficiales. Según la Sociedad de Tasación los precios de la vivienda a estrenar se abarató un 6,6% con una caída generalizada en toda España.

El presidente de la entidad, José Luis Estevas-Guilmain, achaca este descenso a la crisis económica. “La destrucción continuada de empleo agudiza la desconfianza de los potenciales demandantes de vivienda, que optan por retrasar su decisión de compra ante la posibilidad de no poder afrontar el pago de la hipoteca si pierden su empleo y por la expectativa de que los precios sigan bajando”, apunta Estevas-Guilmain.

Los expertos del sector explican que los números con los que trabaja el INE son precios de 2007, al ceñirse su base de datos a las escrituras que en muchos casos son viviendas que se acanban de finalizar pero con el precio fijado anteriormente.

La tasadora prevé que en la primera parte del año, las ventas tiendan a ralentizarse, y se mantenga la tendencia de crecimiento negativo en los precios hasta que se absorba el excedente de oferta existente.

El cálculo de stock de vivienda, es otro de los puntos conflictivos de la coyuntura inmobiliaria. Mientras el Ministerio de Vivienda fijan en 700.000 unidades sin vender, BBVA y Caja Madrid hablan de entre 800.000 y un 1.400.000 viviendas.

Si el 2008 fue duro, el 2009 puede ser peor

Las consecuencias del parón inmobiliario está teniendo un impacto en el mercado laboral. El número de parados alcanza casi los tres millones de parados. A mitad de 2008 las primeras víctimas que comenzaron a englosar las listas de desempleados fueron lor trabajadores del sector. La vuelta al tajo se hará difícil este año. Para el primer trimestre se espera que la contratación del sector se sitúe por debajo de los dos millones de empleados, según la Fundación Cajamar.

La cascada de despidos se pueden acentuar si se cumplen las previones más pesimistas sobre el sector con aluvión de quiebras de pequeñas y medianas inmobiliarias. Martinsa-Fadesa y Habitat fueron los concursos de acreedores más importante de España. La primera no pudo hacer frente a una deuda de 7.000 millones de euros y con unos activos sobrevalorados en más de 4.000 millones.

La inmobiliaria presidida por Fernando Martín ha prensentado un plan de viabilidad para salir de la suspensión de pagos en 2010. Por su parte Habitat en noviembre suspendió pagos con una deuda de 2.300 millones. En total el año pasado se registraron más de 2.600 concurso de acreedores y en este ejercicio puede casi duplicarse, según los estudios que maneja la consultora PricewaterhouseCoopers.

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