jueves, 29 de enero de 2009

Obama se apunta la primera victoria legislativa para su plan de reactivación

WASHINGTON.- El presidente estadounidense, Barack Obama, se apuntó el primer punto en su pelea para lograr un plan de reactivación económica ante la Cámara de Representantes, aunque sin el voto republicano, lo que augura debates difíciles en el Senado.

El paquete asciende por el momento a 819.000 millones de dólares e incluye tanto inversión pública como ambiciosos proyectos de salud pública, de energía renovable, de educación y también recortes de impuestos.

El plan fue aprobado el miércoles por la noche con 244 votos a favor y 188 en contra. Ni un solo representante republicano dio su voto a favor, e incluso 11 demócratas votaron en contra a pesar de que Obama acudió personalmente al Congreso para lograr los votos.

El presidente estadounidense se mostró de todas formas "agradecido" por la aprobación. "Espero que podamos seguir fortaleciendo este plan antes de que llegue a mi mesa" para ser promulgado, añadió.

Ante los anuncios de decenas de miles de despidos que se producen casi diariamente en Estados Unidos, Obama recordó que no queda otra solución que "moverse rápidamente para volver a poner a los estadounidenses a trabajar".

Para la oposición, el plan supone una forma de distribuir ayudas a los sectores tradicionalmente aliados de los demócratas, como la industria, los sindicatos y las organizaciones sociales.

Los republicanos, sin embargo, corren el riesgo de aparecer ante la opinión pública, desalentada ante las pésimas noticias económicas y airada ante los escándalos, como el partido del 'no'.

Por ello han presentado su propio plan, centrado en la disminución de impuestos.

"Recortar impuestos crearía más trabajos en Estados Unidos que un montón de programas gubernamentales", criticó el jefe de la minoría (42 escaños de 100) en el Senado, el republicano John Boehner.

El plan de Obama ya incluye 275.000 millones de dólares en recortes de impuestos, básicamente 500 dólares de crédito fiscal (temporal) para cada trabajador y 1.000 dólares para las parejas.

Los republicanos se apoyan particularmente en un estudio interno del Congreso que afirma que tan sólo el 5% de los proyectos de inversión pública del plan se llevarían a cabo en los dos primeros años.

Por otro lado, asociaciones como el Colegio de Ingenieros estadounidense divulgó el miércoles un informe que asegura que la factura real de reparar o reconstruir las infraestructuras federales asciende a 2,2 billones de dólares.

El plan contiene además ciertas disposiciones abiertamente proteccionistas, como una enmienda para prohibir la compra de acero y hierro extranjero, que ya despertó la alertas en la Unión Europea (UE) este jueves.

"Estamos examinando la situación", explicó el portavoz de la comisaria de Comercio europea, Peter Power, en Bruselas.

Más de 60.000 millones de dólares serán utilizados para renovar redes de electricidad, 41.000 millones para modernizar escuelas y 30.000 millones para reparar carreteras, según el plan.

El paquete debe ser presentado ante el Senado el próximo lunes. Por las reglas internas de la Cámara, la oposición puede alargar el debate con enmiendas, a no ser que algunos republicanos se pasen a las filas demócratas. Obama quiere ver aprobado el paquete a mediados de febrero.

"Habrá una votación la semana que viene, habrá votaciones después de ésta, hasta que finalmente tendremos lo que a nuestro parecer será una propuesta bipartidaria", expresó el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó el miércoles que Estados Unidos sufrirá una fuerte recesión en 2009, con una caída de su economía del 1,6%.

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