"Es muy cómodo para el primer mundo decir 'cuiden la selva amazónica, no talen, no extraigan', mientras ellos ya depredaron sus riquezas naturales, alcanzaron grandes niveles de vida, y nuestros pueblos se debaten en la miseria y no recibimos nada a cambio, entonces, hay que exigir corresponsabilidad", manifestó Correa.
Consideró que no tiene sentido que los pueblos de la cuenca amazónica se debaten en la miseria mientras aportan "tal vez el bien más esencial en la vida del planeta", en una referencia al oxígeno generado por el bosque lluvioso.
La cuenca amazónica abarca 6,1 millones de kilómetros cuadrados y se extiende por Colombia, Bolivia, Brasil, Ecuador, Guyana, Perú y Venezuela
Citó el caso del proyecto de preservación del Parque Nacional Yasuní, creado sobre una de las mayores reservas petroleras del Ecuador.
En junio del 2007, el gobierno lanzó la campaña denominada "Mantener el crudo en tierra. Un desafío para Ecuador y el mundo" que busca que el compromiso de la comunidad internacional de preservar la reserva mediante desembolsos anuales de 350 millones de dólares.
No obstante, el gobierno ecuatoriano ha extendido el plazo para conseguir recursos en al menos tres ocasiones. El último plazo vence en junio, y el gobierno ha dicho que de no obtener recursos, sacará el campo a licitación para la explotación de crudo.
"Hemos propuesto dejar el petróleo bajo tierra en una zona muy sensible donde tenemos las mayores reservas de petróleo del Ecuador, pero exigimos una compensación de la comunidad internacional por el sacrificio que estamos haciendo y por los bienes ambientales que estamos proveyendo", aseguró.
Indicó que la exigencia de compensaciones es parte de una nueva lógica económica que considera valorizar no solo las mercancías sino también "aquello que tiene utilidad, y qué hay más útil que aquello que mantiene la vida en el planeta".
No hay comentarios:
Publicar un comentario