En concreto, el grupo presidido por Antonio Brufau competirá con otras compañías internacionales por la adjudicación de contratos de ingeniería, de modo que no aspira por el momento a la exploración y producción de crudo.
Las fuentes precisan que la participación en estos concursos forma parte de la vocación de la compañía de aprovechar las oportunidades que se presentan, pero recuerdan que Irak no forma parte de las áreas prioritarias del plan estratégico.
Este plan, que abarca el periodo 2008-2012 y que contempla inversiones por más de 21.000 millones de euros en diez grandes proyectos, está especialmente orientado hacia la región de la OCDE y hacia la reducción de la dependencia de Iberoamérica y de áreas más inestables.
En el caso de Irak, el Ministerio del Petróleo del país ya invitó el año pasado a Repsol a formar parte del grupo de las 35 compañías internacionales a las que asignará el desarrollo de los campos petrolíferos.
La labor de estas empresas consistirá en la prestación de servicios técnicos en la exploración de los recursos, que se encuentran en el Sur y Norte del país.
A comienzos de febrero de 2008, Repsol confirmó que se había registrado para competir en los futuros contratos en Irak, el tercer país del mundo por reservas de hidrocarburos.
Irak produce unos 2,3 millones de barriles diarios de crudo y dispone de unas reservas probadas de 115.000 millones de barriles, sólo superadas por Irán y Arabia Saudí.
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