NUEVA YORK.- Un avión de la aerolínea US Airways con más de 150 personas a bordo cayó el jueves en el Hudson y todos sus ocupantes pudieron ser evacuados luego de que el aparato lograra amerizar espectacularmente en las gélidas aguas del río, muy cerca de Nueva York, según las autoridades. La pericia del piloto evitó la tragedia.El avión Airbus 320 con 148 pasajeros y cinco o seis tripulantes efectuaba el trayecto entre el aeropuerto La Guardia, de Nueva York (uno de los tres aeródromos de la ciudad), y Charlotte, en Carolina del Norte, en lo que era el vuelo 1549, indicaron estas fuentes.
La causa del accidente fue, al parecer, el impacto de una o varias aves, y aparentemente dañaron dos motores del aparato, según indicó Laura Brown, portavoz de Autoridad Federal de la Aviación (FAA), pero dijo que, por el momento, se desconoce la razón exacta del siniestro.
El aparato cayó en las aguas del río en uno de los días más fríos de lo que va del invierno boreal, con temperaturas ambiente de unos seis grados bajo cero.
Todos los ocupantes pudieron ser rescatados mientras el avión permanecía flotando en el agua y no hubo muertos. "Entiendo que están todos vivos. No se si hubo heridos graves o no", precisó Brown.
"Estoy seguro de que todos pudieron salir", dijo al canal de televisión CNN uno de los pasajeros del avión. "Todos pudimos salir en la balsa", agregó.
"En el avión iban 150 pasajeros, 2 miembros de la tripulación y 3 asistentes de vuelo que han salido del avión y de la cabina. Todos están a salvo", aseguró el presidente de US Airways, Doug Parker, en una conferencia de prensa.
Según testigos, el avión realizó el "amerizaje" fluvial con un angulo bastante leve y provocó un gran desplazamiento de agua al impactar sobre la superficie del río Hudson.
"Es realmente increíble que todos estén a salvo", dijo el pasajero Alberto Panero. "El piloto hizo un gran trabajo, hizo un fantástico y suave aterrizaje", relató un testigo a la cadena de televisión MSNCB.
Más de media hora después del accidente el aparato seguía hundiéndose lentamente en las aguas del río que baña la ribera occidental de la isla de Manhattan.
Embarcaciones de rescate y helicópteros se acercaron inmediatamente al avión a la altura correspondiente a la calle 48 de Manhattan e iniciaron una de las operaciones de rescate más espectaculares y exitosas de la historia de la aviación.
Varias personas pudieron ser vistas paradas sobre las alas del avión con chalecos salvavidas amarillos mientras eran rescatadas por las embarcaciones que rodearon la nave.
Los ocupantes fueron rápidamente evacuados hacia los hospitales de Nueva York a bordo de los ferrys que participaron en el operativo de rescate.
Personal del cuerpo de bomberos que atienden a los pasajeros confirmaron que los pasajeros que están siendo enviados a la orilla neoyorquina del Hudson tienen acaso problemas menores, entre ellos hay algunos afectados de hipotermia.
Parte de los afectados también ha sido enviados a la costa de Nueva Jersey, el estado vecino de Nueva York, y según la Oficina de Gestión de Emergencias de Nueva York, todos están en buenas condiciones.
"Según nos están informando los hospitales de Nueva York y Nueva Jersey a los que se está enviando a la gente, todos están afortunadamente en buenas condiciones", dijo un portavoz de esa oficina.
Según Laura Brown, el avión "realizó un giro a la izquierda tras despegar (del aeropuerto de La Guardia) cayó al río Hudson y tenemos un informe preliminar de que todos pudieron salir del aparato", comentó Brown en rueda de prensa.
El avión permaneció en el aire menos de tres minutos antes de caer al agua, agregó la portavoz.
Testigos y pasajeros coincidieron en indicar en declaraciones a la prensa que el avión perdió altura con lentitud y que se posó con relativa suavidad sobre el agua del río Hudson.
En cambio, otro pasajero habló de un sonido parecido al de una explosión. "Había fuego por todas partes y olía como a gasolina", explica Jeff Kolodjay, de Norwalk, Connecticut. "La gente estaba sangrando. Chocamos con el agua muy fuerte. Fue aterrador", añadió.
Según el canal local de NBC, el piloto podría haber tratado de regresar al aeropuerto de La Guardia cuando se precipitó al Hudson, que separa Manhattan del estado vecino de Nueva Jersey.
Comisión investigadora
El alcalde de la ciudad de Nueva York, Michael Bloomberg, aseguró este jueves que una comisión independiente investigará las causas de accidente del avión que se estrelló en el río Hudson con 153 personas a bordo, aunque descartó de plano que pueda tratarse de un atentado terrorista.
Miembros de la Comisión de Seguridad de Transporte Aéreo se trasladan desde Washington al lugar de los hechos para abrir una investigación que permita determinar las causas del accidente. Todo indica que una bandada de gansos se cruzó con el avión minutos después de despegar del aeropuerto de La Guardia y provocó averías en dos de los motores del aparato.
Bloomberg aseguró que el piloto hizo un trabajo "excelente" al realizar una complicada maniobra de emergencia para aterrizar sobre las aguas del río Hudson, y que afortunadamente no hubo que lamentar víctimas mortales. "En el avión había 153 personas y todos están a salvo", indicó el alcalde, quien precisó que los heridos que fueron trasladados a los hospitales no revisten gravedad.
"Todos los pasajeros salieron a salvo del agua, y afortunado no hay heridos de gravedad. Algunos han sido trasladados a hospitales de Nueva Jersey y otros a Nueva York", añadió el alcalde, quien ante las preguntas de los periodistas insistió en que todo ha sido como resultado de un accidente. "No hay ninguna evidencia de que se haya tratado de un atentado terrorista", sentenció.
Por su parte, el gobernador del estado de Nueva York, David Patterson, afirmó durante una improvisada rueda de prensa que estaba muy contento porque en esta ocasión no ha habido que lamentar víctimas mortales, tras recordar lo ocurrido en la ciudad durante los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.
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