Marí Ribas, quien se reunió junto con el consejero de Movilidad y Medio Ambiente, Albert Prats, y el diputado socialista José Manuel Bar, así como con el director de Planificación de Infraestructura, José Manuel Hesse; el director de la Secretaría Técnica de la entidad nacional, Jesús Fernández; y con el director del aeropuerto de la isla, José Antonio Alvárez, destacó la importancia de esta cita para que las administraciones locales e insulares puedan conocer los contenidos de esta nueva revisión "ya los vecinos nos consultan a nosotros", matizó.
Precisamente la comitiva se reunió, además, con los afectados por las expropiaciones con el objeto de darles a conocer la reducción del plan que supondría la no afectación de cinco viviendas, con la posibilidad de estudiar el caso de otro inmueble más.
Con esta reducción sólo se vería afectada una vivienda y las naves comerciales que se encuentran en la actual zona afectada por el Plan Director del Aeropuerto, "hecho que minimiza de forma considerable las propiedades afectadas", concretó el alcalde.
La expropiación de estos terrenos, según Hesse, no contempla "ni el aumento considerable del tránsito de pasajeros ni la instalación de infraestructuras comerciales. Tampoco el incremento de la oferta comercial", apuntó. En esta línea, consideró que este proyecto tiene como objetivo aumentar la seguridad del aeropuerto y evitar que la isla se quede "totalmente aislada en el caso de que haya un accidente".
Por ello, Hesse explicó que la intención es convertir una calle de rodadura en pista de vuelo de contingencia "para poder dar mayor seguridad a las instalaciones aeroportuarias". Asimismo, desde AENA también resaltaron la necesidad de compatibilizar las infraestructuras con el entorno que las rodea.
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