jueves, 19 de febrero de 2009

Antonio Garrigues: "Todos necesitamos una regeneración ética y de valores"

MURCIA.- Ha dicho, en alguna ocasión, que «las crisis son muy buenas para que la Humanidad reaccione y se reestructure y prepare para evitar nuevas crisis». En Murcia, Antonio Garrigues se ha reafirmado y ha sacado la parte positiva al pesimismo reinante. Sólo cabe esperar que la realidad no sea la de la música de difunto que da título a su última obra de teatro Réquiem por todos los muertos. Garrigues participó en una de las jornadas Magistrae, organizadas por ENAE Business School, y en ella analizó la situación económica actual y cómo ha afectado a las empresas y a la sociedad. Lo entrevistó el diario 'La Verdad'.

- La modernidad de la que ha hecho gala España durante los últimos años, se ha visto afectada por el periodo de crisis ¿se han dado pasos en falso?

- No. Lo que sí no se puede ocultar es que no hemos dado todos los pasos hacia delante que había que haber dado. España no ha mejorado ni en innovación, ni en productividad, ni en competitividad, ni en educación. Y ahí es donde tenemos que dar un salto adelante. En España se ha generado una borrachera económica por la cual, y como todo era tan fácil, no afrontábamos las cosas difíciles. Ahora vamos a tener que hacerles frente. Pero el que niegue que España en los últimos 30 años ha dado un salto hacia la modernidad en todos los sentidos, se equivoca. Ahora no acepto que la gente aproveche esta situación para caer en el catastrofismo y en el dramatismo.

- Cuando la situación económica era favorable, ¿han prestado los ciudadanos más atención al desarrollo material que al intelectual, llegando a descuidar la educación?

- Desde luego. Todos necesitamos una regeneración ética y de valores. El esfuerzo intelectual y de trabajo es el que vale. Estos temas se van a recuperar y creo que es la parte positiva de la crisis.

- Se ha acusado al español medio de tener costumbres de nuevo rico, de consumir más de lo preciso y de no darle valor a las cosas. Ahora, que el consumo ha descendido, ¿se está consiguiendo darle valor a las cosas?

- Seguro que sí. Tenemos que valorar mucho más lo que tenemos.

- Grandes empresas se han visto seriamente afectadas por la crisis y se está echando la culpa a los bancos. ¿Son ellos los verdaderos culpables?

- La culpa ha sido solidaria. En general se había creado una sensación de que la riqueza era lo único importante y que todo lo demás no valía la pena. Echar específicamente la culpa a los bancos es reducirlo demasiado.

- Ahora que el crecimiento se ha frenado ¿qué va a pasar con el trabajador inmigrante?

- Espero que tengamos la dignidad de reconocer que hace muy poco tiempo todo el mundo alababa a la inmigración porque había recuperado las cuentas de la Seguridad Social y había sido un factor de crecimiento económico. Decir ahora, como esto ha cambiado, usted se va, me parece inmoral. Me gustaría que España no perdiera la moralidad y que supiera reconocer en los inmigrantes la capacidad que han tenido y tratarles con dignidad.

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