domingo, 15 de febrero de 2009

Aumenta la tensión social en las Antillas francesas, paralizadas por la huelga

PARÍS.- La tensión crecía este domingo en las caribeñas islas francesas de Guadalupe y Martinica, tras cuatro semanas de huelga general contra la carestía de la vida, mientras las negociaciones siguen estancadas y el gobierno promete hacer respetar el "Estado de derecho".

La secretaria de Estado de Derechos Humanos, Rama Yade, reconoció este domingo en París la existencia de un "gran malestar" por el "problema del reparto de la riqueza", que ha "exacerbado" las tensiones frente a la minoría blanca. Yade aseguró que el gobierno está dispuesto a abordar "todos los problemas" de los departamentos de Ultramar.

En Guadalupe, donde se inició hace casi un mes el movimiento de huelga general, miles de manifestantes, 9.000 según la policía y 50.000 según los organizadores, desfilaron el sábado por la noche para denunciar la "represión" y el poder de la minoría blanca en la economía.

"Guadalupe es nuestra, Guadalupe no es suya", gritaban contra los llamados 'bekés', descendientes de los colonos y esclavistas, que controlan la mayor parte de la economía local, como ocurre también en Martinica, otra isla de las antillas francesas.

Elie Domota, portavoz del Colectivo contra la Explotación, promotor de la movilización, acusó a las autoridades de haber optado por la "represión".

El secretario de Estado de Territorios de Ultramar, Yves Jego, dijo que el gobierno será "muy riguroso para hacer respetar el Estado de derecho" y reiteró la intención de "dar respuestas sociales" al problema.

"Hoy, teniendo en cuenta el número de gendarmes que llegaron a Guadalupe armados hasta los dientes, el Estado francés eligió su vía natural: matar a gente de Guadalupe, como siempre", añadió Elie Domota.

La manifestación del sábado había sido organizada simbólicamente en Moule, pequeña comuna costera donde se produjo la sangrienta represión de los cultivadores de caña de azúcar en 1952, en la que murieron cuatro obreros a manos de las fuerzas del orden.

La diputada del Partido Radical de Izquierda de la Guayana Francesa Christiane Taubira, que participaba en la manifestación, denunció un sistema que "roza el apartheid social", donde "una casta tiene el poder económico y abusa de él", en una entrevista con el Journal du Dimanche.

La isla de Guadalupe está paralizada desde el 20 de enero. El movimiento se extendió a la isla de la Martinica (en la imagen) y se propagó a la Reunión (isla del Océano Índico), donde una delegación del Partido Socialista calificó este domingo la situación de "muy crítica".

Las negociaciones llevadas a cabo por Yves Jego se rompieron esta semana, tras el rechazo del gobierno a aumentar 200 euros los salarios más bajos, como reclamaban los huelguistas, que también piden un recorte de los precios de los productos básicos. El gobierno consideró que el problema de los salarios debe solucionarse entre sindicatos y empresarios.

Las autoridades tomaron decenas de gasolineras para reanudar el suministro de combustible y forzaron la apertura de los supermercados bajo protección de las fuerzas de seguridad.

Mientras el gobierno teme la propagación de las reivindicaciones a la metrópoli, once organizaciones de izquierda llamaron a manifestarse el lunes en París en apoyo a los "trabajadores de Guadalupe, Martinica, Guayana y la Reunión".

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