Durante la rueda de prensa para presentar los resultados correspondientes al ejercicio 2008, Botín sostuvo que el banco ha actuado siempre con diligencia y transparencia en lo que respecta a la gestión de fondos y venta de productos, si bien justificó la decisión de resarcir a los clientes del Santander afectados por la estafa.
Botín explicó que el consejo de administración del Santander identificó "poderosas" razones para dar una solución a los clientes de banca privada de la entidad que habían perdido sus inversiones, como la necesaria defensa de las franquicias del grupo y el interés del accionista. "La conclusión de hacer lo que hemos hecho fue unánime", precisó.
"Estamos muy satisfechos de la decisión tomada en el caso Madoff y los clientes consultados también", aseveró Botín, para quien "lo más importante en estos momentos es la transparencia" y el banco actúa en consecuencia, "no como otros", dijo, sin hacer ninguna alusión expresa. "Para el banco es muy importante mantener su relación de negocio, en muchos casos antigua, con sus clientes de banca privada que adquirieron estos productos", ahondó.
El presidente del Santander calificó de "incomprensible" que una entidad sometida a una supervisión tan minuciosa como la de Estados Unidos haya podido cometer un fraude durante tanto tiempo y por un importe tan elevado, e insistió en que el banco comercializó productos Madoff porque "estaban muy claros", pero desgraciadamente "ha habido una estafa colosal".
Santander compensará a sus clientes de banca privada afectados por el fraude de Bernard L. Madoff con el 100% de su inversión inicial a través de la sustitución de activos por participaciones preferentes que el grupo emitirá por importe de 1.380 millones de euros, con una rentabilidad del 2% anual y un vencimiento al décimo año.
Según Botín, las medidas tomadas en el caso Madoff permitirán "salir reforzado" al banco, que está "muy contento" con la actuación de su división de banca privada, Banif, "a pesar de las dos averías". Botín se refería así tanto al 'caso Madoff' como a la bancarrota de Lehman Brothers, que tienen un coste conjunto para el banco de 450 millones de euros, cargados contra el beneficio de 2008.
Pese a ello, los despachos asociados de Seeger&Weiss, con base en Nueva York y Oria, Peña y Pajares Abogados, en Madrid, creadores de la Plataforma de afectados por la crisis de Madoff, consideran que la propuesta del Santander para compensar a sus clientes por el presunto fraude "es insuficiente e inconcreta, y no repara todos los perjuicios causados".
Por su parte, el despacho Cremades & Calvo-Sotelo expresó su satisfacción por la decisión del Banco Santander de resarcir a sus clientes. No obstante, incidió en que los inversores no recuperarán su dinero en metálico y que las liquidaciones antes de su maduración de las participaciones que se les entregará a cambio podría significar un descuento de hasta el 60% de su valor.
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