miércoles, 18 de febrero de 2009

Cientos de personas buscan su dinero por el fraude de Stanford

CARACAS.- Cientos de personas en Caracas y Antigua trataban el miércoles de salvar el dinero que depositaron en bancos vinculados al Stanford Financial Group, del multimillonario Allen Stanford, que fue acusado por Estados Unidos de un fraude de 8.000 millones de dólares.

Un día después de que el magnate y dos importantes ejecutivos fueran acusados del fraude por la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC por su sigla en inglés), inversores y depositantes trataban de recuperar su dinero o tener información sobre sus ahorros.

Desde la pequeña isla caribeña de Antigua a Caracas los reguladores trataron de calmar al los temores en un momento de recesión económica mundial y quiebras bancarias.

Los reguladores federales de EEUU desconocían el miércoles el paradero de Standford. El canal CNBC dijo que Stanford intentó el miércoles abordar un jet desde Houston hacia Antigua en un vuelo de ida, pero no lo logró porque la empresa de alquiler de aviones rechazó su tarjeta de crédito.

La SEC le acusa de realizar un fraude con la venta de certificados de depósito de la filial en Antigua, Stanford International Bank Ltd (SIB).

El esquema ha sido comparado con el fraude por 50.000 millones de dólares del que se acusa al inversor de Wall Street Bernard Madoff.

Dos policías vigilaban frente al Bank of Antigua mientras al menos 600 personas hacía fila, a pesar de que las autoridades monetarias regionales aseguraron que el banco cuenta con las reservas suficientes.

"Estoy preocupada y quisiera retirar mi dinero", dijo Andrea Lamar, de 28 años, mientras esperaba con una amiga en una calle turística de la capital antiguana, St. John's.

Bank of Antigua, que tiene tres sucursales en la pequeña isla de Antigua y Barbuda, es parte del negocio global de Stanford pero está separado del SIB, su filial en el extranjero que está en el centro de las acusaciones por fraude presentadas por el regulador estadounidense.

El Eastern Caribbean Central Bank publicó un comunicado en Bank of Antigua diciendo que muchos clientes comenzaron a retirar su dinero, "causando cierta ansiedad", pero que el banco tiene fondos suficientes.

"Si los individuos persisten en apresurarse al banco en pánico, precipitarán la situación que estamos tratando de evitar", precisó el comunicado.

El primer ministro de Antigua, Baldwin Spencer, dijo en una aparición televisada a la nación en la noche del martes que los cargos en contra de Stanford podrían tener consecuencias "catastróficas" para el país, pero pidió no caer presas del pánico.

Una escena similar se vivió en Caracas, donde cientos de venezolanos hacían fila para retirar su dinero de las oficinas de Stanford, mientras el Gobierno buscaba calmar a la gente.

"Podemos decir de buena fe que Stanford Bank Venezuela es un banco saludable sin ningún tipo de problema" dijo Edgar Hernández Behrens, el jefe del regulador bancario del país.

Un funcionario venezolano estimó que la gente de ese país invirtió unos 2.500 millones de dólares en Stanford.

En una demanda civil, la SEC dijo que SIB vendió 8.000 millones de dólares en certificados de depósito "con la promesa de tasas de alto retorno que superaban a los certificados de depósito ofrecidos por bancos tradicionales".

"Estamos argumentando un fraude de una gran magnitud que ha extendido sus tentáculos alrededor del mundo", dijo Rose Romero, directora regional de la oficina de la SEC en Texas.

En total, Stanford Group dice administrar fondos por 50.000 millones de dólares.

La SEC dijo que Stanford no respondió a los pedidos buscando su testimonio y no produjo "un solo documento".

No había indicios de cargos criminales inminentes contra Stanford, cuya fortuna personal fue estimada por Forbes Magazine el año pasado en 2.200 millones de dólares.

Presos de pánico

Clientes presas del pánico se apresuraron a retirar su dinero de los bancos, mientras los gobiernos latinoamericanos y del Caribe, entre ellos los de Antigua, México, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, exhortaban a mantener la calma el miércoles, temerosos de que las acusaciones de fraude al financista texano R. Allen Stanford repercutieran en sus países.

Cientos de personas hicieron cola en las dos sucursales del Bank of Antigua, una institución propiedad de Stanford invadida por clientes temerosos desde que la Comisión de Valores y Cambio (SEC) estadounidense lo acusó el martes de fraude por 8.000 millones de dólares.

"La gente viene en busca de su dinero", dijo Rasta Kente, un electricista en la cola de varias cuadras en la sucursal céntrica. Los agentes de seguridad permitían el ingreso de pocas personas a la vez.

En la cola, muchos tenían la oreja pegada a sus radios portátiles para seguir las noticias financieras.

Entre tanto, las autoridades de Colombia suspendieron el miércoles las actividades de la firma de corretaje Stanford International Bank para proteger "a clientes e inversionistas", según un comunicado de la Superintendencia de Finanzas de Colombia.

En Venezuela, donde Stanford Bank tiene 14 sucursales y unos 15.000 clientes, el principal regulador bancario del país también hizo un llamado a la calma.

El superintendente de bancos Edgar Hernández advirtió que además de depositantes locales, un grupo de venezolanos tienen otros 2.500 millones de dólares depositados en el Stanford Bank de Antigua, donde se ha registrado una corrida de asustados inversionistas.

"Si las personas persisten en las corridas bancarias por pánico, eso precipitará la situación que estamos intentando evitar", dijo K. Dwight Venner, gobernador del Banco Central del Caribe Oriental, que regula las economías de Antigua y de otras siete islas.

Reguladores norteamericanos acusaron el martes a Stanford, uno de los empresarios más prominentes del Caribe, y a tres de sus compañías con un fraude "masivo" centrado en certificados de depósitos con una alta tasa de interés.

El martes, la Comisión de Valores y Cambio (SEC) estadounidense congeló los bienes de tres compañías propiedad de Stanford, entre ellos el Stanford International Bank de Antigua. El banco cuenta con oficinas en México, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.

Las acusaciones contra el millonario texano tienen "implicaciones muy graves" para Antigua, dijo el primer ministro Baldwin Spencer en un discurso en la noche del martes. Añadió que el gobierno está desarrollando un plan de contingencia.

El banco central prometió "hacer todo lo posible" para mantener la solidez del sistema bancario en la isla nación de Antigua y Barbuda.

En Panamá, reguladores bancarios se hicieron cargo de sucursales de la unidad de Stanford tras una corrida bancaria el martes. El Superintendente de Bancos de Panamá dijo que la situación no señala "un deterioro en la situación financiera del banco" en ese país.

Los bienes depositados en las cuatro sucursales del banco en Panamá serían de 200,8 millones de dólares, informó el periódico La Prensa.

En las Islas Vírgenes, el gobernador John deJongh dijo que teme que la investigación de Stanford empeore la economía del territorio de Estados Unidos, y que cause despidos de empleados y la cancelación de inversiones en proyectos locales.

Stanford se había comprometido a construir un complejo de oficinas en terrenos adyacentes al aeropuerto de Saint Croix.

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