"La situación está bastante clara. 2009 ya está ampliamente determinado y será un año muy malo", dijo Strauss-Kahn.
El mes pasado, el FMI rebajó drásticamente su previsión de crecimiento global para 2009 al 0,5 por ciento, la más débil desde la Segunda Guerra Mundial y desde el 2,2 por ciento que estimaba en noviembre.
Strauss-Kahn dijo al diario galo que la cifra definitiva "bien podría estar cercana a cero".
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