Si los países tomaran las medidas necesarias para lidiar con la situación, la crisis podría terminar a principios de 2010, declaró a la emisora France Inter.
"2009 será un año en cualquier caso difícil", dijo. "Si hacemos todo lo que necesitamos hacer, el final de la crisis podría llegar a principios de 2010. Si no hacemos lo necesario, durará".
"Lo que me choca, usted ve, lo que me molesta un poco es que en la arena internacional (...) todos aceptan que necesitamos trabajar juntos", afirmó.
"Luego, cuando van a casa, cada uno tiene sus restricciones nacionales, cada uno hace cosas un poco diferentes y algunas veces un poco contradictorias, y es por esta razón que hay algunos riesgos", explicó.
Los gobiernos han gastado cantidades inmensas en estimular sus economías y en rescates, especialmente para la banca.
Strauss-Kahn, que asistió a un encuentro del G-7 el fin de semana en Roma, se reunirá esta semana con el primer ministro británico Gordon Brown para preparar una cumbre en abril sobre la crisis económica global.
Las conversaciones serán parte de la intensa diplomacia para preparar la reunión del G20 de economías desarrolladas y emergentes el 2 de abril en Londres, en la que Brown será anfitrión.
Muchos países han sido criticados por mostrar tendencias proteccionistas, canalizando fondos públicos hacia sus frágiles bancos. Los gobiernos tendían a pedir a los prestamistas que mantuvieran el dinero dentro de las fronteras nacionales, en lugar de ayudar a otros países con sus exportaciones, dijo.
"Esta es otra forma de proteccionismo. Esta manera de buscar soluciones nacionales es humana (...) Es una reacción bastante natural, pero no es eficiente", dijo Strauss-Kahn.
Ha habido alguna coordinación en Europa, pero "no tenemos suficiente", añadió.
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