miércoles, 18 de febrero de 2009

El presidente de CCM, Hernández Moltó, pide calma

TOLEDO.- El presidente de Caja Castilla La Mancha, Juan Pedro Hernández Moltó, trasladó el miércoles un mensaje de "absoluta tranquilidad" y confianza a los clientes y a los empleados sobre la situación institucional de la entidad, al tiempo que reconoció que el consejo estudiará futuras oportunidades que contribuyan a la solidez de la Caja.

El presidente de la caja expresó su malestar por lo que "viene siendo una hostil compaña contra la imagen de CCM" y aseguró que "los intereses de los ciudadanos no están en absoluto en riesgo" y que "esta es una caja que no puede estar a expensas de rumores".

Esta declaración institucional se produjo en Toledo a la conclusión del consejo de la caja castellano-manchega y después de que los presidentes socialistas de Castilla-La Mancha y Andalucía, José Luis Barreda y Manuel Chaves, respectivamente, hubieran alentado con sus declaraciones de esta semana las expectativas de una fusión entre la caja manchega y Unicaja.

"Pedimos el respeto para más de un millón de clientes y 3.000 empleados, ya que pensamos que este ruido no favorece en nada sus derechos", manifestó Moltó.

Barreda había declarado a comienzos de semana que sería "posible" e incluso "probable" una fusión con Unicaja, mientras que Chaves había sostenido que la operación entre la entidad andaluza y la castellano-manchega sería "beneficiosa".

El presidente de CCM aseguró esta noche que la opinión pública tendrá "conocimiento de ellas (posibles operaciones empresariales) en el momento en que sean una realidad" y añadió que el "consejo no va a dejar por estudiar ni una sola de las alternativas que pueda seguir ganando espacio, seguridad, tranquilidad o cualquier posibilidad económica que pueda haber en el futuro".

Moltó subrayó en su intervención la unidad de los miembros del consejo para hacer un esfuerzo importante y para dar un paso que "nos sitúe en el futuro. Hay muchas posibilidades, algunas conocidas, otras publicadas, otras por estudiar o por conocer".

Sin embargo, fuentes de la entidad reconocieron el miércoles que de los 15 miembros del consejo sólo habían asistido 13 a la sesión de esta tarde (incluidos dos del Partido Popular), mientras que otros dos, también del PP, habían presentado su dimisión.

Hasta el momento, el principal obstáculo a los procesos de consolidación entre las cajas está siendo precisamente la capacidad de veto que tienen los partidos políticos.

Recientemente, las diferencias políticas dieron al traste con el proyecto de fusión de las cajas vascas BBK y Kutxa.

Tras fracasar este proyecto, las cooperativas castellano-manchegas Caja Rural de Toledo y Caja Rural de Albacete dieron el pistoletazo de salida al proceso de consolidación en el sector financiero español.

A diferencia de los bancos, las cajas de ahorro en España son consideradas entidades de carácter social, con determinados beneficios fiscales y la obligación de destinar parte de su beneficio a obras sociales. Los ayuntamientos, diputaciones provinciales y comunidades donde operan tienen diversas potestades sobre sus órganos de gobierno.

Moltó concluyó el miércoles su intervención reiterando que "este consejo de administración sigue teniendo la mano abierta y las puertas abiertas" para seguir analizando "posibilidades o alternativas de futuro".

En un momento de desaceleración del negocio bancario debido al deterioro de la economía española y a la crisis internacional de los mercados de crédito, expertos consultados por Reuters vaticinan un proceso de concentración en el sector, particularmente entre las cajas regionales, para reducir costes y compensar la desaceleración del negocio.

Analistas y expertos coinciden en señalar que las cajas son más vulnerables ante el actual cambio de ciclo económico porque alrededor de unas tres cuartas partes de su cartera crediticia se concentra en el negocio inmobiliario y constructor, sumergido en una profunda crisis.

En este escenario, la subida de la morosidad es una tendencia generalizada entre todas las entidades del sistema financiero español al ir también acompañado de un aumento del desempleo y del deterioro de los activos.

Según datos del Banco de España a diciembre, la tasa de morosidad de las cajas de ahorros se situó en el 3,79 por ciento, frente al 3,63 por ciento de noviembre.

Banco Santander manifestó durante la presentación de resultados del 5 de febrero que la mora en el sistema financiero español podría ascender al 8 por ciento en 2009.

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