El Banco de México informó el martes en un comunicado que la inflación en la primera quincena de febrero fue de 0,17%, ligeramente arriba que en el mismo periodo del 2008, cuando se ubicó en 0,13%, debido a un aumento en gasolina, vivienda y algunos productos como plátanos y detergentes.
Medida en términos anuales, sin embargo, tuvo una desaceleración al ubicarse en 6,25%. El porcentaje fue ligeramente menor que el 6,28% de enero y el 6,53% de diciembre, en una tendencia decreciente que había previsto la autoridad monetaria.
El organismo se ha visto obligado a intervenir en el mercado cambiario para detener la depreciación del peso, que el viernes y lunes cayó a niveles históricos.
El informe indicó que las reservas internacionales disminuyeron en 622 millones de dólares, en parte por la venta de divisas que ha hecho para apuntalar la moneda mexicana que ha caído a niveles históricos y cuya depreciación también podría impactar de manera negativa en la inflación.
En su informe sobre el monto de reservas internacionales, el banco señaló que al 20 de febrero de ubicaron en 80.933 millones de dólares, lo que significó una disminución de 622 millones de dólares.
La baja, dijo, se explica por la venta de 400 millones de dólares a través de un mecanismo de subastas implementado en octubre y de 155 millones de dólares vendidos directamente a bancos. También realizó otras operaciones no especificadas por 68 millones de dólares.
El banco ha inyectado hasta ahora más de 18.000 millones de dólares, tanto en subastas como en ventas directas, para apuntalar el peso que ha registrado una pérdida de alrededor de 30% frente al dólar desde agosto.
La moneda mexicana cerró el lunes en su nivel histórico más bajo frente al dólar. El banco central marcó un promedio de 14,92 pesos por divisa estadounidense.
El martes, sin embargo, el peso se fortaleció y cerró en 14,83 por dólar, una apreciación de un 0,56% respecto a la jornada anterior.
Banamex señaló en un reporte que el recorte de un cuarto de punto en la tasa de interés de referencia que quedó en 7,50% se explica en parte por "el miedo a la flotación" de la autoridad monetaria, es decir, al riesgo que ve en que la depreciación cambiaria detone la inflación.
El banco central señaló la semana pasada que la turbulencia financiera puede ser un riesgo para la inflación, cuya meta de mediano plazo es de 3%.
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