El equipo, formado por ocho personas, presentó el primer informe que servirá de base al Gobierno catalán para sus políticas energéticas. Preguntados por la polémica de la MAT, la catedrática de Teoría Económica Paulina Beato sostuvo que "es necesario reforzar la red eléctrica para tener energías renovables" y apostó por "buscar fórmulas para que se acepte una red amplia y bien diseñada".
El ingeniero industrial José Antonio Garrido remarcó que "los sistemas eléctricos tienen que estar conectados" para no ser "islas", y subrayó que "falta una gran red europea". "La energía es un bien escaso y claro, la interconexión es una forma de abaratar el precio de la energía", agregó.
Del mismo modo, el catedrático de Planificación Urbana y presidente del grupo de expertos, Manuel Castells, consideró que "los sistemas están interconectados o no merecen esta condición". En su opinión, respaldar la interconexión con Francia es "formar parte del sistema europeo" y "lo extraordinario" sería negarse a ello.
El conseller de Economía y Finanzas de la Generalitat, Antoni Castells, diferenció entre interconexión y MAT, pero dijo que la línea es "beneficiosa para todos" a pesar de que haya "colectivos minoritarios que legítimamente se oponen y se muestran preocupados". "No son la opinión mayoritaria", añadió.
El primer informe del grupo de expertos en energía apuesta por un cambio de modelo basado en consumir menos energía y reducir las emisiones de dióxido de carbono, para lo que considera imprescindible la sensibilidad ciudadana y el convencimiento de que es una oportunidad para crear empleo. "Se puede involucrar a la sociedad para cambiar el modelo", indicó Beato.
El grupo alertó del posible aumento del precio del petróleo y de las dificultades puntuales de abastecimiento con fuentes de energía de origen fósil, por lo que propuso adecuar las infraestructuras energéticas y concienciar a la sociedad, para lograr más ahorro y eficiencia energética.
Evitar el consumo innecesario de energía, garantizar una oferta diversificada y fiable, estimular hábitos de consumo en la industria, impulsar la Investigación y Desarrollo (I+D) o incorporar la formación en energía en carreras técnicas universitarias son algunas de las propuestas de este primer informe.
Los expertos aconsejan consolidar una industria propia de tecnología de energías renovables, además de reconvertir el sector automovilístico y la industria auxiliar para aprovechar las oportunidades que generan nuevos productos como los vehículos eléctricos o híbridos.
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