El jefe del Estado francés anunció la supresión de un impuesto local que afecta a los empresas llamado el "impuesto profesional". "Se suprimirá el impuesto profesional en 2010; quiero que se conserven las fábricas en Francia", dijo en un programa de televisión dedicado a la crisis económica y financiera.
Sarkozy explicó que dentro de la Unión Europea (UE) los costes de producción son muy diferentes y que Francia se ve penalizada en relación a los países de Europa del Este, especialmente en el sector del automóvil.
El presidente francés se enfrentaba a las cámaras una semana después de unas manifestaciones masivas, el 29 de enero, contra la política económica y de reforma del gobierno conservador.
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