El plan "pondrá toda la capacidad del gobierno de Estados Unidos para reforzar nuestro sistema financiero para volver a poner a la economía sobre rieles", dijo Geithner.
La ley de estabilización económica de emergencia en vigor desde octubre de 2008, otorgó al Tesoro un total de 700.000 millones de dólares para estabilizar el sistema financiero, de los cuales 355.000 millones ya fueron destinados por el gobierno.
Según el Tesoro, el efecto palanca que permite la financiación pública debe permitir a esta estructura mobilizar 500.000 millones de dólares en una primera etapa, y y sin duda luego un billón (millón de millones) de dólares.
Geithner también anunció un programa de crédito al consumo y a las empresas, a partir de la transformación de un programa de la Reserva Federal (Fed) en el que las autoridades están dispuestas a aportar hasta un billón de dólares.
El Tesoro también anunció que se destinará 50.000 millones de dólares a un programa "completo" para evitar embargos de viviendas.
Los nuevos fondos atribuidos este martes por el Tesoro alcanzan como máximo 230.000 millones de dólares, dejando margen para el nuevo programa de recapitalización de bancos anunciados por Geithner, cuyo monto no fue fijado.
Geithner aseguró ante el Senado que no estaba pidiendo fondos adicionales para salvar los bancos, pero precisó que no podía "honestamente" descartar esa posibilidad.
"No estoy aquí hoy ante ustedes para pedirles que autoricen recursos adicionales", declaró Geithner ante la comisión bancaria del Senado, ante la cual presentó su plan de estabilización financiera que había quedado lista horas antes.
"Voy a ser honesto, creo que este plan va a costarle muy caro al país y necesitará recursos sustanciales", dijo.
"A medida que afinemos los detalles de este plan en consultas con ustedes, sabremos mejor qué se necesitará para hacerlo funcionar y si necesitaremos recursos adicionales", agregó.
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