viernes, 13 de febrero de 2009

Gómez-Navarro dice que "no es momento para rebajar el coste del despido, pero sí el del empleo"

ALICANTE.- El presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, Javier Gómez-Navarro, consideró que "hoy no es el momento precisamente de plantear la rebaja del coste del despido, pero sí la rebaja del coste del empleo", con una "reducción de las cuotas de la Seguridad Social y, si hace falta, cambiarlas por una subida del IVA".

En un encuentro con los medios de comunicación durante su visita a la provincia de Alicante, donde ofreció una conferencia sobre 'Políticas para salir de una crisis', Javier Gómez-Navarro se mostró partidario de "hacer muchas reformas" para mejorar la competitividad de las empresas españolas.

"Reformas no sólo del mercado laboral, aunque desde luego incluye el mercado laboral, y no sólo del coste del despido. Para mí es mucho más importante el coste del empleo que el del despido, ya que si hoy rebajamos el coste del despido, a lo mejor lo que se produce a corto plazo es más despido y más desempleo", subrayó.

Así, consideró que no es el momento precisamente de plantear el abaratamiento del despido, pero sí la rebaja del coste del empleo, a través de la reducción de las cotizaciones al sistema de la Seguridad Social.

En este sentido, el presidente del Consejo Superior de Cámaras recordó que el modelo de protección social español es "aceptado por el conjunto de la sociedad y que no está en cuestión", pero "sí hay que debatir cómo se financia ese modelo".

En esta línea, explicó que en España se financia este modelo con cuotas, --la mayor parte pagadas por el empresario ya que la que paga el trabajador es muy pequeña, según apuntó--, mientras que en otros países, como Dinamarca, lo financian con el IVA.

"Cuando se financia con cuotas, el modelo de protección social lo financian sólo los productos o servicios que se fabrican o prestan en España; cuando se financia con IVA lo pagan igual los que se venden en España, sean chinos, hindús, mexicanos o marroquís", detalló.

Con el primer modelo, denunció, las empresas españolas "están perjudicadas y pierden competitividad" frente al producto de fuera que no tiene protección social. "Por eso, ese es un tema que hay que debatir en profundidad y creo que es el momento adecuado para hacerlo", añadió.

Además, precisó que, a pesar de que cuando se sube el IVA se pueden provocar tensiones inflacionistas, en la actual situación, con la caída de la demanda, no habría inflación añadida si se incrementa este impuesto.

Asimismo, el presidente del Consejo Superior de Cámaras se refirió al mercado de trabajo español, que en su opinión, "no es eficiente", dado que "más de un tercio de los contratos laborales que hay en España, --7 millones de contratos, según calculó-- son eventuales".

"No me explico quién se extraña de que se esté destruyendo empleo, en una situación de crisis en la que la incertidumbre hace que el empresario no sepa cuál va a ser su futuro y conforme vencen los contratos, no los renueva, lo que significa "el crecimiento masivo del desempleo".

Además, consideró que es necesario "poner sobre la mesa" que el mercado laboral está "mal planteado" y es "absolutamente dual", ya que cuenta con dos tercios de los trabajadores con una protección muy alta y un tercio sin ninguna protección, especialmente los jóvenes, que ven cómo "no renovar un contrato temporal es gratis".

En su opinión, el mercado laboral también maneja unas "cifras que no son reales", como lo demuestra el hecho de que hace dos años, recordó, había pleno empleo y había que integrar un millón de inmigrantes al año porque no había trabajadores españoles, pero en realidad "la tasa de empleo era del 8 por ciento, mucho más de lo que tienen los países que están sufriendo un desempleo brutal como Reino Unido".

En su análisis sobre la situación económica actual, Gómez-Navarro explicó que España se encuentra sometida a "dos crisis superpuestas", una de carácter internacional financiera, que "viene de fuera y es la que ha cortado la liquidez" en todo el sistema financiero internacional, y otra "específica española que tiene repercusiones en el mundo financiero".

Este escenario obliga a España a actuar al mismo tiempo ante la crisis financiera internacional y los problemas de liquidez que ha generado, la burbuja inmobiliaria que contamina a la banca española y el "problema de la competitividad de todo el mundo empresarial español".

Este problema de competitividad se debe a que, en los últimos años, hay un 10% de déficit en la balanza por cuenta corriente. "Esto quiere decir que tenemos un déficit de 100.000 millones de euros al año que hay que financiar también, y que cuando había liquidez no había ningún problema en financiarlo, pero ahora sí los hay", explicó.

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