domingo, 15 de febrero de 2009

La Bolsa sufre el mayor recorte de dividendos en 50 años

NUEVA YORK.-La retribución del accionista ha sido siempre uno de los grandes atractivos de la Bolsa, el reclamo para miles de pequeños ahorradores y el instrumento con el que las sociedades cotizadas han logrado captar su atención. Pero la fiesta del dividendo, que sólo en España significó el año pasado más de 27.000 millones de euros, está a punto de acabar.Y lo hará de un modo abrupto y violento, igual que cualquier acontecimiento bursátil que haya sucedido en el último año y medio, según 'El Mundo'.

De la mayor crisis económica y financiera desde la Gran Depresión de los años 30 no podía esperarse algo distinto. Las grandes empresas cotizadas de todo el mundo están inmersas en un desplome de beneficios -e incluso pérdidas- dramático que ya se está trasladando a la retribución del accionista, sobre todo en el sector bancario, donde las entidades que han sido rescatadas han cortado de raíz el pago de dividendos.

A ello se suman las peticiones de prudencia desde el mundo político, como la reciente advertencia del vicepresidente económico, Pedro Solbes, que calificaba de «éticamente criticable» el reparto de dividendos excesivos.

Todo ello provocará un ajuste sin precedentes en la política de pago al accionista. Morgan Stanley alerta de que los mercados de futuros asumen caídas del dividendo de hasta el 61%, algo que ni siquiera ocurrió durante la Gran Depresión.

Por su parte, Standard & Poor's avisa de que las empresas que componen el índice estadounidense S&P 500 reducirán de media un 13,3% su retribución, lo que significa la mayor caída desde la Segunda Guerra Mundial.

¿Está preparada la Bolsa para asumir un recorte de esta magnitud? A juicio de muchos expertos consultados, el mercado puede volver a sufrir un shock si los pocos inversores que quedan en el parqué deciden salir corriendo ante el fin de uno de los últimos atractivos de la renta variable.

«El proceso de reducciones o directamente eliminaciones de dividendos está en su fase inicial. Creemos que en realidad el mercado no lo ha interiorizado en su verdadera dimensión, infravalorando, en el mejor de los casos, su impacto», señalan los analistas de Bankinter. En su opinión, si la Bolsa entra en una etapa de adaptación de las cotizaciones a unos pagos de dividendos mucho más bajos, «entonces queda aún un shock por encajar que puede ser nada despreciable...».

En cualquier caso, todos los expertos destacan que la magnitud de la caída de la Bolsa dependerá de dos variables: cuánto se recorten los dividendos y hasta qué punto ese recorte ya ha sido interiorizado por los inversores.

Lorenzo Dávila, economista y profesor del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB), cree que el recorte del dividendo debe traducirse en un ajuste severo de la acción, «aunque es posible que buena parte de ese ajuste ya se haya producido».

Además, este experto recuerda que el dividendo es una señal de la fortaleza de la compañía: «Es lógico que las empresas los reduzcan, o incluso eliminen, pero eso no hace más que constatar la difícil situación económica que estamos atravesando y que se prolongará durante más tiempo del esperado».

La merma en los resultados obligará a muchas cotizadas a recortar su pay out (porcentaje del beneficio que se destina a pagar a los accionistas). Según Morgan Stanley, en los próximos tres años este descenso podría llevar a una caída del dividendo del 61%, cuando en la crisis de las punto.com el retroceso fue de sólo el 10%.

Además, el banco de inversión añade otro motivo de preocupación para los inversores, ya que recuerda que «en épocas de recesiones el beneficio por acción suele caer un 40%», es decir, más del doble de lo que ha caído este indicador del Ibex en los últimos seis meses.

Los analistas de Standard & Poor's se han encargado de añadir más dramatismo a este fenómeno, ya que estiman que el importe de los dividendos pagados en 2009 por las empresas del S&P 500 será de sólo 214.660 millones de euros, el nivel más bajo desde el año 2005 y un 13,3% menos que en el ejercicio anterior. Ya en 2008, 62 compañías de este indicador recortaron la retribución al accionista por valor de 40.600 millones de euros.

«Sólo en enero el reparto de beneficios se desplomó un 23,9%», advierte el analista jefe Howard Silverblatt, que aconseja a los inversores aplicar más que nunca en el mercado la famosa frase de Ronald Reagan «trust but verify» («confía pero comprueba»).

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