BRUSELAS.- La Comisión Europea pidió que se acelere la puesta en marcha de los planes de estímulo económico decididos por la UE y por cada Estado miembro porque los datos de crecimiento publicados por la oficina estadística comunitaria Eurostat confirman que la crisis es "grave". El PIB en la eurozona se contrajo un 1,5% en el último trimestre de 2008 respecto al trimestre anterior, el mismo dato que en el conjunto de los 27 países que conforman la UE, según los datos estimativos de Eurostat, que confirman que ahora las dos áreas se encuentran ya en recesión.
"Sabemos que la situación es grave, no es una sorpresa", dijo el portavoz del Ejecutivo comunitario, Johannes Laitenberger al ser preguntado por el dato.
"Hay que ver este tipo de confirmaciones estadísticas como una incitación suplementaria para hacer todo lo posible para aplicar de manera rápida y decisiva las medidas decididas en el marco del plan de recuperación europeo y de los nacionales, que todavía no han producido sus efectos", agregó.
El Ejecutivo comunitario ha calculado que los planes de estímulo fiscal aprobados por la UE y por los Estados miembros, sumados al efecto de los estabilizadores automáticos, especialmente el aumento de las prestaciones por desempleo debida a la subida del paro, ascienden a entre el 3% y el 4% del PIB comunitario entre este año y 2010.
"No son cifras buenas, lo sabemos perfectamente. Tenemos una crisis económica y financiera mundial que hay que combatir", indicó por su parte la portavoz de Asuntos Económicos, Amelia Torres, que avisó de que salir de la recesión "llevará tiempo".
No obstante, resaltó que, de acuerdo con las previsiones de Bruselas, la situación "mejorará" durante los próximos trimestres, aunque la recuperación no empezará hasta la segunda mitad del año.
Para el primer trimestre de este año, la Comisión prevé una contracción del 0,6% en la zona euro. En el segundo trimestre el crecimiento también será negativo (-0,2%) y a partir del segundo semestre del año "ya se entrará en territorio neutro o positivo", dijo la portavoz.
En este sentido, Torres destacó que los últimos indicadores de confianza muestran ya una "estabilización, aunque a niveles muy bajos, lo que nos da también algunas esperanzas.
Recordó además que la cumbre extraordinaria que celebrarán los líderes europeos el próximo 1 de marzo en Bruselas se centrará en buscar cómo "restablecer el flujo del crédito a la economía, que es esencial para que las empresas y el comercio exterior tengan financiación y que las familias puedan también tener financiación a tipos abordables".
Antes de la cumbre, la Comisión tiene que presentar directrices sobre cómo facilitar que los bancos se deshagan de los activos tóxicos de sus balances.
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