La organización, con datos al 13 de febrero, destacó que la producción de vinos blancos se disparó un 19,9%, hasta 17,94 millones de hectolitros, debido a que la pasada campaña hubo una "falta notable" de esta variedad, según explicó el secretario general de Cevinum, Rafael Puyó.
Por su parte, la producción de tintos y rosados se situó en 18,1 millones de hectolitros, lo que supone un descenso del 5,52% respecto a la vendimia anterior.
Los vinos con denominación de origen protegida redujeron ligeramente su producción de blancos (4,6 millones de hectolitros), mientras que prácticamente mantuvieron la de tintos y rosados (8,3 millones de hectolitros).
En cuanto a los vinos con indicación geográfica protegida o vinos de la tierra, Cevinum destacó que crecieron un 5,5%, mientras que los vinos de mesa aumentaron su producción en tres millones de hectolitros en los blancos y bajaron cerca de un millón de hectolitros en los tintos y rosados.
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