El índice paneuropeo FTSEurofirst 300 cerró con una baja del 1,2 por ciento, a 720,64 puntos, su nivel más bajo desde marzo de 2003.
El índice STOXX 600 cayó un 1,3 por ciento a 173,05 puntos, presionado por los títulos farmacéuticos.
Mientras, en Estados Unidos, la confianza del consumidor se desplomó en febrero a un nuevo mínimo, sugiriendo que la economía continuará debilitándose y el mercado laboral se deteriorará aún más. El instituto de investigación económica Conference Board dijo que su índice mensual sobre la confianza del consumidor cayó en febrero a 25,0 puntos desde los 37,4 puntos de enero.
Además, el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, advirtió el martes que si los esfuerzos del Gobierno para restaurar la estabilidad financiera no son fructíferos, la recesión estadounidense podría prolongarse más allá de este año.
"Los mercados están desilusionados con los intentos por parte de los gobiernos de estabilizar el sistema financiero", dijo Mike Lenhoff, estratega de Brewin Dolphin Securities.
"Hasta que no tengamos noticias positivas, me temo que las presiones en los mercados continuarán", añadió.
"La recesión no sólo está profundizándose, sino que se está ampliando", afirmó.
Las compañías farmacéuticas fueron las que restaron más puntos al índice DJ Stoxx. Las acciones de la compañía suiza Roche cayeron un 3,8 por ciento después de que los analistas dijeran que probablemente deberá elevar su oferta por el 44 por ciento de Genentech que aún no posee, después de que el grupo de biotecnología estadounidense instara a sus accionistas a rechazar la oferta.
Por su parte, el grupo de biotecnología suizo Basilea se hundió un 36,8 por ciento tras quejarse de la estadounidense Johnson & Johnson por retrasos en el lanzamiento de un antibiótico.
Entre las financieras, AXA, la segunda mayor aseguradora de Europa, cedió un 5,6 por ciento en medio de temores sobre los resultados de la compañía y la posibilidad de un aumento de capital.
El índice del sector cayó un 3,4 por ciento.
Entre los índices europeos, el británico FTSE 100, el alemán DAX y el francés CAC-40 bajaron entre un 0,7 y un uno por ciento.
Ibex-35
En España, el índice selectivo de la bolsa española cerró el martes con caídas arrastrado por la debilidad de Santander y BBVA al persistir la incertidumbre en el sistema financiero internacional en una jornada en la que destacó la subida de Ferrovial gracias a una serie de informes favorables sobre el valor.
"El pesimismo no ha desaparecido del sistema financiero ni tampoco el miedo a un empeoramiento de las condiciones económicas", dijo Francisco Salvador, del departamento de ventas de Venture Finanzas.
El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos Ben Bernanke advirtió el martes que si los esfuerzos del Gobierno norteamericano para restaurar la estabilidad financiera no son fructíferos, la recesión estadounidense podría prolongarse más allá de este año.
En este escenario, Santander se depreció un 2,89 por ciento a 4,70 euros, mientras que BBVA bajó un 1,24 por ciento a 5,57 euros.
Los temores sobre las instituciones financieras arrastraron a las aseguradoras en Europa, donde el índice sectorial perdió un 3,35 por ciento. En el mercado español Mapfre retrocedió un 5 por ciento y Catalana Occidente - el segundo valor más castigado del índice general en lo que va de año con una caída del 41,2 por ciento - bajó un 1,76 por ciento.
El índice Ibex-35 registró una caída del 0,76 por ciento a 7.483,4, mientras que el índice general de la Bolsa de Madrid se depreció un 1,01 por ciento a 788,68 unidades.
En cambio, las mayores ganancias se las anotaron las acciones de la constructora Ferrovial, con subidas del 6,92 por ciento a 19,31 euros después de que Merrill Lynch y UBS mantuvieran sus recomendaciones de compra para el grupo de construcción y servicios, pese a que el broker suizo bajó el precio objetivo.
La mayor caída de la bolsa española la sufrió la petrolera Cepsa con un descenso del 21,95 por ciento a 52,10 euros por informaciones de prensa que apuntaban a que dos de sus accionistas, Santander y Unión Fenosa, estarían próximos a vender sus participaciones conjuntas del 36 por ciento al fondo árabe IPIC a un precio hasta un 55 por ciento inferior al de su cierre en bolsa del lunes pasado.
En tanto, las acciones de Repsol-YPF cayeron el martes un 1,7 por ciento a 12,14 euros antes de la publicación de sus resultados el próximo jueves.
Según un sondeo, la petrolera habría registrado fuertes descensos en sus principales magnitudes del último trimestre de 2008 afectada por la caída del crudo.
Abengoa fue el valor más castigado del Ibex-35 tras anunciar esta mañana un aumento del 17 por ciento de su beneficio atribuible a 140,4 millones de euros. Pese al resultado, Abengoa cayó un 5,86 por ciento a 10,60 euros por acción.
"Una parte del mercado desconfía de que la (posible) venta de Telvent sea para reducir deuda", dijo un analista.
El grupo tecnológico Indra confirmó el viernes pasado su interés en participar en el proceso de compra de Telvent, filial tecnológica de Abengoa.
En lo que va de año, Abengoa se había depreciado hasta el lunes un 4,6 por ciento, mientras que el Ibex-35 había perdido un 18 por ciento.
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