domingo, 1 de febrero de 2009

Los gurús con menos olfato del planeta

MADRID.- En el verano de 2007, cuando se produjo el primer estallido de la crisis, hubo muy pocos que presagiaron el temporal que se cernía sobre las economías occidentales, sí se alzaron algunas voces que alertaron de que la era de expansión que se vivía casi sin interrupción desde principios de los años 90 podía estar próxima a su fin.

Los Roubini, Schiff o Buffett avisaron de que ningún país podía mantener un encarecimiento constante de la vivienda, que las laxas condiciones monetarias de los bancos centrales estaban sobrerecalentando la economía o que los derivados financieros estaban fuera de control, recuerda 'El Mundo'.

Desgraciadamente, fueron los menos. La mayoría de los políticos, empresarios y académicos prefirió mirar a otro lado. Pensaron que un poco más de ortodoxia en la política económica reconduciría la situación. Bush, Paulson, Greenspan, Brown... Todos ellos tardaron varios meses en reconocer la gravedad de la situación y, cuando lo hicieron, fue casi siempre a remolque de los acontecimientos.Quizá nadie lo expresó mejor que Bush, que aseguraba el 22 de agosto de 2007: «Los fundamentos de la economía de EEUU son fuertes, la inflación es baja, el escenario del empleo es fuerte y las exportaciones están altas». Era un maravilloso verano. Sólo había unas pequeñísimas nubes en el horizonte, pero ¿quién sería tan aguafiestas como para preocuparse de ellas?

LOS QUE FALLARON EN EL CALCULO

ALAN GREENSPAN

El Maestro, al que todos aplaudían cuando se retiró en 2006 como artífice de la mayor etapa de expansión de EEUU en décadas, ha pasado a ser visto como el cupable de casi todos los males que aquejan a la economía estadounidense. Su política monetaria, que ahora se califica como excesivamente expansiva, se considera la principal responsable del crecimiento de la burbuja inmobiliaria y crediticia.

WARREN BUFFETT

Parece que el Oráculo de Omaha saldrá reforzado de esta crisis.Buffett fue pionero en alertar sobre los nuevos derivados financieros; en 2003 los comparó con el infierno «es muy fácil entrar y muy difícil salir». Aunque el crack bursátil ha hecho mella en su fortuna, saldrá bastante mejor parado que la media de Wall Street.Desde hace meses, recomienda volver al mercado para «comprar una parte del futuro de América» a un buen precio.

M.A. FERNANDEZ

El gobernador del Banco de España tampoco se ha librado de las críticas por su falta de reacción ante las primeras señales de alarma. Aún se recuerda como en otoño de 2007, dos meses después del estallido de la crisis subprime en EEUU, Miguel Angel Fernández Ordóñez apostaba por un crecimiento del PIB del «3%» en 2008, calificaba la economía española como «sólida» y pronosticaba «una suave desaceleración» que era, incluso, «deseada».

MANUEL JOVE

En septiembre de 2006, Fernando Martín creaba una de las mayores inmobiliarias españolas y colmaba su ambición empresarial con la compra de Fadesa a Manuel Jove, un carpintero gallego que había creado un imperio de la nada. Dos años después, Martín sufría la mayor quiebra de la historia de España, mientras Jove presentaba Interavante, su nuevo holding, en el que ha invertido el dinero que sacó de aquella venta.

RICHARD FULD

Richard S. Fuld será siempre recordado como el hombre que dirigió la mayor quiebra de la historia financiera estadounidense. El presidente de Lehman Brothers desde 1993 cerró una compañía con más de 150 años de historia al no poder hacer frente a las obligaciones generadas por su exposición a los activos de alto riesgo (sobre todo subprime). Fuld también fue acusado de haber recibido un salario de más 45 millones de dólares en 2007.

JUAN R. QUINTAS

El presidente de la CECA se ha movido este año entre la prudencia del que no quiere desatar el pánico y el realismo del que ve la situación tal cual es. Ya en diciembre de 2007, Quintás pidió a todas las entidades que aumentasen sus provisiones ante el riesgo de un aumento de la morosidad. Pese a las críticas de los bancos, aseguró: «Estamos ante una hemorragia no controlada que no se sabe cómo va a acabar».

FRED GOODWIN

El banquero más respetado del Reino Unido es hoy el rostro del colapso financiero en las islas. Fred Goodwin, ex presidente de RBS, fue aplaudido durante años por sus agresivas compras y sus planes de expansión. Hoy se le echa en cara su política imprudente de concesión de créditos que ha llevado al banco a perder más de 30 millones de euros, a caer por encima del 98% en Bolsa y a tener el 70% de sus acciones en manos públicas.

Este gestor de fondos norteamericano ha sido definido como «el mayor vencedor» de la crisis actual. Su compañía, Paulson&Co, triplicó sus activos desde los 12.000 millones de dólares a comienzos de 2007, hasta los 36.000 un año y medio después. Su secreto: fue uno de los pocos que descubrió los peligros de la burbuja inmobiliaria en su país, lo que le llevó a apostar por caídas en activos asociados a las hipotecas subprime.

EMILIO BOTIN

El banquero ha perdido en los últimos meses su proverbial olfato.En junio de 2008, cuando el crash bancario ya iba casi por su primer año y a sólo unas semanas de las primeras grandes quiebras, el presidente del Santander aseguraba que «la crisis es como un niño con fiebre alta, pero que se le pasa rápido». Botín también ha sufrido la estafa de Madoff. Eso sí, el banco ha logrado cerrar el año con casi 8.900 millones de beneficio.

PETER SCHIFF

Al igual que Nouriel Roubini, este economista se ha hecho famoso por haber predicho el cataclismo cuando nadie más lo hacia. Schiff, seguidor de la Escuela Austriaca (liberal), anticipó a comienzos de 2007 que EEUU estaba en el borde de una «enorme recesión» y equiparó su economía con el «Titanic». Aseguró que, con sus vaticinios, sólo intentaba ayudar a la gente a «montar en los botes salvavidas y abandonaran el barco» antes de que se hundiera.

LUIS DEL RIVERO

El fundador de Sacyr no sólo consiguió que su empresa fuera la segunda constructora española por capitalización bursátil, sino que quiso crear un gran grupo industrial con episodios como el fallido asalto al BBVA y la compra del 20% de Repsol. Ahora, tras el estallido de la burbuja del ladrillo y con la compañía ahogada por las deudas, el empresario murciano busca desesperadamente un comprador para su 20% en el capital de la petrolera.

GEORGE SOROS

En enero de 2006, George Soros fue uno de los primeros en apostar por una crisis que nadie más parecía querer ver. El financiero aseguró en una conferencia en Singapur que las bolsas estaban llegando a su máximo y alertó de que la economía podía estar cerca de un «fuerte aterrizaje». Además, Soros también avisó de que se estaba formando una «gigantesca burbuja» en el mercado hipotecario alentada por los «prestamistas imprudentes».

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