WASHINGTON.- El plan del presidente Barack Obama para enfrentar la crisis hipotecaria dispondrá de 75.000 millones de dólares para impedir que 9 millones de estadounidenses pierdan sus viviendas. El plan, más ambicioso de lo previsto, apunta a ayudar a propietarios cuyas deudas hipotecarias superan el valor de sus viviendas y deudores al borde de perder sus casas.
El Departamento del Tesoro de EEUU anunció este miércoles que se ha comprometido a incrementar su ayuda a los organismos de financiación hipotecaria Fannie Mae y Freddie Mac, en una medida de apoyo al mercado inmobiliario.
"Utilizando los fondos ya autorizados por el Congreso con este fin, el Tesoro modifica sus acuerdos de compra de acciones preferenciales, acuerdos contractuales entre el Tesoro y entidades concernidas, concebidos para asegurarse de que cada empresa mantenga un valor contable neto positivo, de 200.000 millones cada uno, contra un nivel fijado originariamente en 100.000 millones cada uno", indicó el Tesoro en un comunicado.
El Departamento del Tesoro de EEUU anunció este miércoles que se ha comprometido a incrementar su ayuda a los organismos de financiación hipotecaria Fannie Mae y Freddie Mac, en una medida de apoyo al mercado inmobiliario.
"Utilizando los fondos ya autorizados por el Congreso con este fin, el Tesoro modifica sus acuerdos de compra de acciones preferenciales, acuerdos contractuales entre el Tesoro y entidades concernidas, concebidos para asegurarse de que cada empresa mantenga un valor contable neto positivo, de 200.000 millones cada uno, contra un nivel fijado originariamente en 100.000 millones cada uno", indicó el Tesoro en un comunicado.
El Tesoro recordó que ambos organismos, colocados bajo tutela del Estado en septiembre último, son "esenciales para el funcionamiento del sistema de financiación inmobiliaria", y juegan "un papel central para hacer accesibles las tasas hipotecarias y mantener la estabilidad y la fluidez del mercado hipotecario".
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