jueves, 26 de febrero de 2009

Obama presenta un presupuesto con enorme déficit para salir de la crisis

WASHINGTON.- El presidente Barack Obama presentó este jueves su primer presupuesto, que prevé en 2009 un déficit de 1.750 billones de dólares, así como un gasto de 3.552 billones para el ejercicio fiscal 2010 y un ambicioso plan de reformas, para sacar a Estados Unidos de la crisis económica.

El proyecto incluye masivos gastos, como un fondo de 634.000 millones a 10 años para la reforma del sistema de salud, tema clave durante la campaña de Obama, y una cifra similar para la defensa, al tiempo que aumenta los impuestos para las personas con ingresos más elevados.

El déficit previsto para este año significa un 12,3% del PIB, el mayor en la historia estadounidense desde la II Guerra Mundial.

"Llegó el momento de entrar en una nueva era de responsabilidad, en la que actuemos no solo para resguardar y crear empleos, sino también para colocar las nuevas bases de un crecimiento sobre el cual podamos renovar la promesa de Estados Unidos", dijo Obama el jueves al presentar su presupuesto.

"Este presupuesto es un primer paso en ese recorrido", destacó el mandatario en la Casa Blanca, al calificar su proyecto como "honesto".

"Hay que tomar decisiones muy duras de ahora en adelante", advirtió el presidente, que ha prometido recortar a la mitad el déficit para el fin de su mandato, en 2013.

Para el ejercicio fiscal 2009, que finaliza el 30 de septiembre y comenzó con George W. Bush todavía en la presidencia, el presupuesto estima gastos totales por 3,938 billones de dólares.

El gasto para 2010 incluye unos 663.700 millones en defensa, incluidas las guerras en Irak y Afganistán -a las que se dedican 200.000 millones para los próximos 18 meses- y un fondo de 634.000 millones a 10 años para la reforma del sistema de salud, un tema clave durante la campaña de Obama.

Obama pide 75.500 millones de dólares durante 2009 para enviar los refuerzos estadounidenses a Afganistán, invadido en 2001, según funcionarios.

El plan prevé una partida de 250.000 millones de dólares para rescatar a los bancos estadounidenses, adicionales a los 700.000 millones ya comprometidos con ese objetivo, si que se tenga previsto utilizarla por ahora, dijo el departamento del Tesoro.

Para disminuir el déficit, Obama prevé elevar los impuestos a los estadounidenses que ganan más de 250.000 dólares al año de 35 a casi 40%, y con ello reunir unos 2 billones de dólares en 10 años.

Un funcionario del gobierno de Obama señaló que el incremento impositivo financiará en gran medida la reforma del sistema de salud.

Otro ahorro importante provendrá de la reducción de los esfuerzos militares en Irak, que actualmente demandan unos 170.000 millones de dólares al año.

Asimismo, el plan prevé implementar un sistema de cuotas de emisión de C02, que permitirá desde 2012 recaudar unos 80.000 millones de dólares por año. También plantea invertir 15.000 millones de dólares durante 10 años para desarrollar energías alternativas, dijo Obama.

El presupuesto fue entregado oficialmente este jueves al Congreso donde se augura una fiera batalla, toda vez que los republicanos rechazan el aumento impositivo a las grandes ganancias.

"La era del gobierno omnipresente ha regresado y los demócratas están pidiéndote que lo pagues", afirmó el legislador John Boehner, líder republicano de la Cámara de Representantes.

El plan presupuestario anticipa que la economía estadounidense caerá 1,2% este año, pero crecerá 3,2% en 2010, 4,0% en 2011 y 4,6% en 2012. También estima para 2009 una media en la tasa de desempleo de 8,1%.

Proyecciones económicas más optimistas

A pesar de las advertencias del presidente estadounidense, Barack Obama, de que la economía estadounidense empeorará antes de que empiece a mejorar, la Casa Blanca ofreció el jueves un panorama más optimista para la economía que la mayoría de pronósticos privados.

Con el paquete de estímulo económico de 787.000 millones de dólares (unos 619.000 millones de euros)vertiendo dinero sobre la atribulada economía, el primer pronóstico de Obama desde que asumió el cargo indicó que la economía se contraería un 1,2 por ciento en 2009 antes de volver a crecer un 3,2 por ciento en 2010.

Esa estimación es más optimista que las proyecciones de la mayoría de los economistas encuestados por el boletín Blue Chip Economic Indicators poco antes de que el plan de estímulo fuera aprobado. Ellos calcularon que la producción económica se contraería en un 1,9 por ciento en 2009, antes de subir un 2,1 por ciento el próximo año.

Responsables de la Casa Blanca defendieron sus proyecciones, diciendo que los economistas privados podían no haber considerado totalmente el paquete de estímulo económico y los recientes esfuerzos para reactivar al moribundo mercado inmobiliario.

"Somos un poco menos pesimistas que algunos pronósticos, pero creo que el tema crucial es que estamos en gran medida en el mismo rango de estimación", dijo Christina Romer, presidenta del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca. "Fue un pronóstico honesto", agregó.

El pronóstico de Blue Chip del 10 de febrero dijo que esperaba que un fuerte descenso del PIB fuera resultado de un declive significativo en los inventarios y una debilidad continuada en el consumo personal, el gasto de capital y el atribulado mercado inmobiliario residencial.

"La situación se está deteriorando casi diariamente", dijo Nigel Gault, economista de IHS Global Insight. "Ellos claramente sí tienen un telón de fondo económico para su presupuesto que es demasiado optimista", agregó.

Gault dijo que el pronóstico de la Casa Blanca probablemente era demasiado optimista, debido a un cierto punto que tenían que encerrar en el número y no podía ajustarse, ya que las condiciones económicas habían empeorado en los últimos días y semanas.

Aunque el presupuesto de 3,55 billones de dólares de Obama ofrecía un sombrío panorama, el pronóstico económico parecía ser un resquicio de esperanza, a medida que intenta equilibrar siendo directo acerca del futuro, sin causar más daño a la confianza en la economía estadounidense.

"Rechazo la premisa de que somos notablemente más optimistas", dijo Romer.

El optimista panorama económico de Obama se extendió más allá del PIB. Sus proyecciones para la inflación y el desempleo también fueron mejores que las de pronósticos privados.

Aun cuando el Departamento del Trabajo informó el jueves del mayor número de personas que solicitaron por primera vez beneficios por desempleo semanales desde 1982, el pronóstico presupuestario de Obama pronosticó que el desempleo llegaría a un 8,1 por ciento este año y a un 7,9 por ciento el próximo año, antes de disminuir.

Obama ha dicho que espera que el paquete de estímulo económico proteja o genere cerca de 3,5 millones de empleos durante dos años, El pronóstico de Blue Chip estimó que el desempleo tocaría un 8,3 por ciento este año y un 8,7 por ciento el próximo año.

"Lleva un tiempo hacer que el desempleo dé un giro; primero se tiene que crecer de nuevo", dijo Gault.

El Gobierno de Obama calculó también que los precios al consumidor caerían en un 0,6 por ciento este año, antes de subir un 1,6 por ciento en 2010. El pronóstico de Blue Chip encontró que los precios podrían bajar un 0,8 por ciento este año y subir un 1,8 por ciento en 2010.

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