El panorama dependerá en gran medida del comportamiento de la economía estadounidense y el flujo de remesas que generen los inmigrantes, añadió el organismo multilateral.
En caso de un mayor deterioro se crearía un margen para un "relajamiento adicional" de la política fiscal y la cancelación del plan de desactivar en 2010 el paquete de estímulo fiscal (equivalente al 1,5% del producto bruto interno en 2009) puesto en vigencia por el presidente Felipe Calderón, dijo el FMI.
En la evaluación, hecha por el directorio del Fondo, se reconoce sin embargo que las autoridades mexicanas estaban conscientes de las "potenciales limitaciones" de financiamiento e implementación que enfrentarán en el año y de "considerar cuidadosamente" el posible impacto sobre la credibilidad de sus políticas económicas.
En octubre, cuando empezaba a tomar visos de colapso el mercado hipotecario estadounidense, el FMI proyectó para México un crecimiento del 4,9% para 2008 y 4,2% en 2009. Pero, el Fondo ha estado progresivamente ajustando las cifras y ahora afirma que el país terminaría 2008 con 1,8% y 2009 con un "crecimiento negativo" de -0,3%, y vería en 2010 apenas "una recuperación gradual" a 2,1%.
La inflación general alcanzó casi 6,5% en diciembre de 2008 (por encima de la meta del 3% por ciento) como resultado principalmente de "choques de oferta" provenientes del exterior. No obstante, ante la ampliación de la brecha del producto bruto interno, se prevé una caída de la inflación a un nivel cercano a la meta del próximo año, dijo el FMI.
"En general, se considera que el balance de los riesgos inflacionarios se inclina a la baja, lo que sugiere la existencia de cierto margen de maniobra para el relajamiento de la política monetaria", agregó.
Pese a todas las dificultades que prevé para 2009, el Fondo dijo que México seguía teniendo una economía con bases firmes debido a los significativos avances de la última década en la macroeconomía, incluyendo un tipo de cambio flexible y políticas monetarias realistas y fortalecimiento de balances de los sectores público, corporativo y bancario.
"Debido a esos antecedentes, por primera vez las autoridades pueden responder a una desaceleración con políticas contracíclicas, manteniendo al mismo tiempo la estabilidad y sin poner en peligro la sustentabilidad de mediano plazo", agregó.
Pero, hizo notar que el debilitamiento económico de Estados Unidos, las remesas y precios internacionales del petróleo "influyen sobre las perspectivas económicas de México", y que el resultado inmediato se estaba viendo en la desaceleración del crecimiento mexicano.
Se espera que el déficit en cuenta corriente aumente en 2008 con respecto a 2007, en que llegó al 1% del PIB, para luego estabilizarse entre 2 y 2,5% "en los próximos años", dijo el FMI.
Indicó que un desafío fundamental es proporcionar el espacio fiscal necesario para la inversión pública y el gasto social, especialmente en vista de la reducción proyectada de los ingresos del petróleo y el aumento de los costos de las pensiones.
El FMI alentó a las autoridades a avanzar en el mejoramiento de la administración tributaria y contener el gasto corriente, incluyendo la reorientación de algunos subsidios, así como mejorar la política fiscal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario