GINEBRA.- El primer banco suizo, UBS, debe anunciar el martes una pérdida anual histórica, resultado de un año de dificultades sin precedentes que afectaron ampliamente su imagen y la confianza de sus clientes.La institución helvética, una de las más afectadas en el mundo por la crisis de los créditos hipotecarios, ya ha tocado fondo, según analistas, que esperan medidas para que mejore su imagen.
De esta manera la pérdida abismal de cerca de 20.000 millones de francos suizos (13.300 millones de euros) que UBS debería revelar el martes próximo, no sorprenderá a los mercados.
"El banco ya ha dado informaciones amplias sobre sus problemas y la caída del título no debería ser muy importante", considera un operador de Zurich.
Es necesario explicar que desde el verano de 2007 -cuando se inició la crisis de las hipotecas basura o 'subprime'- el título UBS ya cayó un 82%, afectando igualmente su capitalización bursátil.
Aunque el establecimiento soporta ya el peso de las depreciaciones de activos, valoradas en 46.900 millones de dólares y haya advertido que el cuarto trimestre será malo, las cifras que anunciará darán otra vez vértigo.
La pérdida neta anual debería situarse entre 14.100 y 19.400 millones de francos suizos, según previsiones de la agencia suiza de noticias financieras AWP.
Sólo en el cuarto trimestre, la pérdida sería entre 5.900 millones y 7.500 millones de francos suizos.
Además de las pérdidas relacionadas con el derrumbe de los mercados, numerosos problemas del banco agravaron la situación.
UBS se enfrenta una verdadera hemorragia de capitales, símbolo de la pérdida de confianza de sus clientes, que retiraron en el tercer trimestre 83.600 millones de francos suizos.
Los analistas de la Deutsche Bank esperan, entre octubre y diciembre, un nuevo reflujo de capitales 65.000 millones de francos suizos, de los cuales 30.000 millones de francos suizos por concepto de gestión de fortunas.
Los problemas judiciales del banco en Estados Unidos, donde es acusado de ayudar a los clientes a defraudar al fisco, entran también en juego. La WestLB calcula una provisión de 1.500 millones de francos suizos para pagar los contenciosos.
Pese a todo, el banco debería salir reforzado de este año desastroso, según los especialistas.
"El cuarto trimestre fue claramente difícil para UBS", indicó el Deutsche Bank, precisando que, pese a todo, con la evacuación de los activos "tóxicos" hacia el Banco Nacional Suizo (banca central, BNS) y las restructuraciones, "UBS ya pasó lo peor".
La Confederación Helvética saltó al rescate de ese orgullo de la economía suiza con un plan plan de urgencia de unos 68.000 millones de francos suizos, para dar respiración al banco y descargarlo de sus activos no líquidos, al ponerlos en un "bad bank" creado por la BNS.
El banco, que suprimió 9.000 empleos, provocó la indignación de los políticos y de la opinión pública suiza, tras la confirmación de que dará a sus empleados un bono por concepto del año 2008.
Según la prensa suiza, se distribuirán 2.000 millones de francos suizos a los empleados, una suma que supone el 80% de lo repartido el año anterior.
La institución se encuentra así con dos problemas: por un lado con los asalariados, que amenazan con "procesos" si no reciben los bonos, y, por otro, la opinión pública, que protesta por las primas, consideradas inadecuadas en un contexto de crisis.
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