La memoria anual 2008 del gobierno difundida en su página digital, establece que Uruguay se planteó como meta buscar la eliminación del doble cobro del arancel externo común y solucionar las asimetrías económicas existentes, dos de los temas pendientes desde tiempo atrás en el bloque.
Dice que el Mercado Común del Sur, Mercosur, es "prioritario" en la atención oficial, pero que es un "ámbito en el que los frecuentes entendimientos entre los socios mayores disminuyen la posibilidad de proyectar las posiciones nacionales".
La referencia es a Argentina y Brasil que tradicionalmente han acordado acciones bilaterales en el marco del Mercosur que repercuten en los dos países de menor envergadura económica y comercial: Uruguay y Paraguay.
Los miembros del Mercosur habían acordado no cerrar sus mercados como forma de enfrentar la crisis económica y financiera internacional, pero en la realidad, siempre surgen medidas que de una u otra forma se convierten en vallas arancelarias que afectan los intercambios.
En lo que tiene que ver con la eliminación del doble cobro del Arancel Externo Común (AEC) es un tema que no ha podido ser solucionado en una política común. En ese sentido, se plantea como meta buscar eliminar el doble cobro a las mercancías que pagan arancel al ingreso y vuelven a pagar si ingresa a otro país.
En otro aspecto, el gobierno uruguayo señala que debería establecerse "un procedimiento simplificado para recurrir las restricciones no arancelarias que adopten los miembros así como obtener flexibilidades en materia de negociaciones externas con el fin de emprender negociaciones con terceros mercados".
Esta cuestión, es un viejo reclamo de Uruguay para acceder a esas negociaciones bilaterales para incrementar su comercio. El Mercosur, empero, rechaza acuerdos como tratados de libre comercio (TLC) si no es en conjunto.
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