Almunia insistió en su convencimiento de que cuanto más se retrase ese saneamiento y clarificación de los balances de las entidades financieras más se tardará en restablecer la normalidad.
Por otro lado, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios pidió un "nuevo pacto social" que favorezca una mayor cohesión social y la inclusión de todos en un proyecto colectivo ante el riesgo de que la actual crisis económica aleje a los ciudadanos de sus representantes políticos.
"La situación es muy difícil y exige ese pacto, un encuentro de voluntades y de esfuerzos", continuó Joaquín Almunia, que insistió en su advertencia de que si no se resuelve el problema social de la actual crisis, el que afecta directamente a los ciudadanos, habrá consecuencias políticas al finalizar este periodo.
Almunia reconoció asimismo que los ciudadanos están "asustados e impacientes" ante las actuales dimensiones de la crisis y sus consecuencias y advirtió también de que muchos de esos ciudadanos pueden estar empezando a tener la sensación de que sus líderes políticos no están a la altura de las circunstancias. "O se reconcilian o habrá una brecha de consecuencias muy negativas", sentenció.
Entre sus recetas para salir de la actual crisis económica, el comisario europeo apostó por una economía no financiera más dinámica y por un trasvase de los recursos de capital y humanos a los sectores de alto valor añadido, sin olvidar prestar más atención a los mercados que no funcionan con suficiente eficiencia.
Almunia puso sobre la mesa tres ejes en esa actuación política que pasarían por reforzar la política energética y de lucha contra el cambio climático liderada ya por Europa desde el punto de vista político, según reconoció, pero con necesidad de reforzar ese liderazgo desde las tecnologías.
Mejorar la productividad e innovar y los recursos humanos fueron los otros dos ejes mencionados por el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios en esa política que tiene que llevar a cabo Europa. Almunia advirtió también de la necesidad de poner en marcha medidas estructurales que permitan salir de esta "señora crisis" teniendo en cuenta, a su vez, los cambios del entorno.
En su boceto de futuro, Joaquín Almunia prevé un entorno de regulación financiera mucho más estructurado, coordinado y supervisado y apostó también por el multilateralismo desde el convencimiento de que cada país no puede resolver por sí sólo este tipo de situaciones. En este punto, pidió un fondo monetario mejor y un foro para la estabilidad financiera con más presencia de las "normas" y con más transparencia en los mecanismos contables.
Dicho esto, advirtió también de que ese multilateralismo no se puede llevar a cabo sin países como China, Brasil, India o México y añadió que no se pueden resolver los problemas del mundo sin una adecuada representación de los países más pobres de la tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario