La empresa estatal refirió en un informe que las reservas probadas ascendieron a 14.307 millones de petróleo crudo equivalente al 31 de diciembre del 2008, frente a los 14.717 millones de 2007.
Señaló que ese nivel permitiría suplir 9,9 años de producción de crudo, un 0,7 años más que en 2007.
El incremento en los años que las reservas garantizarían enfrentar la demanda de crudo se explica porque aumentó la tasa de restitución de reservas de 50,3% a 71,8%.
Las reservas totales de hidrocarburos (que incluye las probadas, probables y posibles) bajaron a 43.562 millones de petróleo crudo equivalente en 2008, desde los 44.500 millones de 2007.
Pemex refirió que al cierre del 2008 el potencial estimado de reservas alcanza los 52.300 millones de barriles de petróleo crudo equivalente, la mayor parte de los cuales se localizan en cuencas del sureste del país y en aguas profundas del Golfo de México.
A partir de 2005, México ha enfrentado una caída continua de su producción de crudo, principalmente por la declinación del que hasta el 2008 fue su principal yacimiento: Cantarell, en el Golfo de México.
Frente a la disminución en la producción, el gobierno federal apuesta a desarrollar nuevos yacimientos y reexplotar otros para elevar nuevamente la producción a una plataforma promedio de tres millones de barriles hacia el 2015.
El gobierno confía que la reforma energética aprobada en 2008 le dará las herramientas para reimpulsar la industria petrolera, al facilitarse la participación de empresas privadas en exploración y producción de crudo, bajo la rectoría de Pemex.
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