miércoles, 4 de marzo de 2009

Brown pide "humildad" ante la crisis pero descarta disculparse por las consecuencias de un problema "global"

LONDRES.- El primer ministro británico, Gordon Brown, reconoció hoy la necesidad de mostrar "humildad" ante los ciudadanos por los efectos de la crisis, pero rechazó pedir disculpas, como le reclama parte de su Gabinete, puesto que considera que se trata de un problema "global", no de "errores del Gobierno".

En una entrevista concedida a la BBC en Estados Unidos, donde hoy se convirtió en el quinto mandatario de su país en dirigirse a las dos cámaras del Congreso, Brown asumió la "responsabilidad colectiva" por el colapso de todas las economías del mundo pero insistió en que "lo que pasó, como todo el mundo entiende, es que el sistema financiero en su conjunto se paralizó".

Por ello, en su histórica comparecencia de esta tarde (hora española) en el Capitolio, el primer ministro propondrá un nuevo acuerdo internacional para reconstruir el sistema, en la línea del 'New Deal' promovido por el ex presidente de Estados Unidos Franklin Delano Roosevelt tras la crisis de 1929 y que ya adelantó ayer parcialmente en la entrevista que mantuvo con el nuevo dirigente estadounidense, Barack Obama.

Sin embargo, ante la creciente presión interna que afronta para que pida excusas ante los ciudadanos, especialmente tras haber dirigido el Ministerio de Hacienda durante una década, hasta 2007, Brown prefirió apelar a la "responsabilidad colectiva" ya que, pese a asumir la importancia de la "humildad", rechaza "la idea de que de alguna manera es un problema británico que procede de un error del Gobierno británico, cuando lo que de hecho pasó, como todo el mundo entiende, es que el sistema en su conjunto se colapsó".

En este sentido, se mostró convencido de que ningún ente regulador de Reino Unido podría haber previsto la escala de los problemas que se plantearon, puesto que procedían de diferentes puntos y, aunque "se podría haber sido más estricto en determinados puntos, hay que recordar que en cuanto a las hipotecas 'subprime' que acabaron siendo propiedad de los bancos británicos, es algo que ocurrió en América".

Además, destacó que las afectadas eran compañías calificadas en la categoría de triple A de riesgo, la más fiable, por lo que la consecuencia final que se generó hubiese sido en todos los casos imposible de evitar, salvo con los mecanismos de supervisión global que ha venido planteando desde hace una década, según incidió en la entrevista.

No obstante, preguntado por la responsabilidad de Londres en la deriva del sistema, que ha obligado a aplicar dos paquetes de rescate bancarios con recapitalizaciones y garantías financieras que prácticamente acabarán igualando la deuda pública al PIB, Brown reconoció que "siempre hay una necesidad de humildad y una necesidad de aceptar la responsabilidad colectiva". "Pero no creo que yo haya huido de la responsabilidad por lo que aconteció", aseveró.

En este contexto, una de las líneas capitales de su discurso de hoy en Washington, en el que se igualará a sus predecesores Winston Churchill, Clement Attlee, Margaret Thatcher y Tony Blair, retomará su rechazo al proteccionismo como fórmula de reacción ante la crisis y, según los medios británicos, comparará el riesgo de la recesión en la coyuntura actual con el ascenso del fascismo en la segunda mitad del siglo XX.

Además, otorgará una relevancia especial al papel de Estados Unidos como catalizador de soluciones: "Ahora más que nunca, el resto del mundo quiere trabajar con vosotros" en base al valor añadido que supone contar con los "líderes europeos más proamericanos que se recuerdan". "Por eso digo que debemos aprovechar el momento, porque nunca antes he visto un mundo con tantas ganas de unión y nunca había sido tan necesario", declarará, según los avances dados a conocer a la prensa británica.

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