miércoles, 4 de marzo de 2009

Bruselas propone crear un sistema europeo de alerta rápida para prevenir crisis financieras

BRUSELAS.- La Comisión Europea propuso hoy poner en marcha en 2010 un sistema de alerta rápida, bajo los auspicios del Banco Central Europeo (BCE) encargado de detectar riesgos para la estabilidad macroeconómica y prevenir así que se repitan crisis financieras como la actual. Bruselas pidió además reforzar la coordinación entre los supervisores financieros de los Estados miembros aunque descartó crear un supervisor único europeo.

El Ejecutivo comunitario asumió así la mayor parte de las medidas presentadas la semana pasada por un grupo de expertos liderado por el ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI), Jacques de Larosière, para reformar la arquitectura financiera de la UE. Bruselas descartó sin embargo otras ideas que han circulado en las últimas semanas para combatir la crisis, como emitir bonos de deuda europeos ('eurobonos') o acelerar la entrada en el euro de los países del este.

Las propuestas de la Comisión se debatirán en la tradicional cumbre de primavera prevista para los días 19 y 20 de marzo en Bruselas. "El Consejo Europeo de primavera debe enviar una señal fuerte a los ciudadanos, a las empresas y al mundo: podemos salir de la crisis. Europa dispone de la unidad, la confianza y la determinación necesarias para ganar esta batalla", aseguró el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, durante la rueda de prensa de presentación de estas iniciativas.

La principal novedad es la puesta en marcha ya desde el año que viene de un nuevo órgano cuya función será controlar la estabilidad del sistema financiero, detectar de manera temprana cualquier tipo de riesgo y enviar avisos. Este órgano estaría bajo los auspicios del BCE y contaría con representantes de la Comisión y de los comités consultivos de supervisores financieros europeos.

Barroso descarta en cambio crear un supervisor único europeo para el sector bancario. A su juicio, una propuesta de este tipo "no es realista" en estos momentos porque obligaría a modificar el Tratado y no cuenta con el apoyo de los Estados miembros. Por ello, consideró más pragmáticas las propuestas del informe Larosière --que consisten en crear una Autoridad Bancaria Europea, una Autoridad de Seguros Europea, y una Autoridad Bursátil Europea para mediar entre los supervisores nacionales-- y anticipó que ni siquiera con este enfoque será fácil lograr la aprobación de los 27.

La Comisión presentará los textos legislativos para reformar el sistema de supervisión europeo el próximo mes de mayo. Antes, en abril, pondrá sobre la mesa sus iniciativas para regular los 'hedge funds' y limitar las remuneraciones de los directivos de las empresas. El presidente del Ejecutivo comunitario repitió que la UE apuesta por sancionar a los paraísos fiscales que no colaboren en la lucha contra la evasión fiscal o el blanqueo de dinero, pero admitió que será difícil elaborar una lista de paraísos fiscales, tal y como acordaron los líderes europeos del G-20 en la cumbre celebrada en Berlín el 22 de febrero.

Durao Barroso descartó categóricamente la emisión de 'eurobonos', una idea que ha sido puesta en circulación por Italia como posible receta para ayudar a los países que tienen problemas para refinanciar su deuda, y que cuenta con la oposición de de Alemania. "La idea es interesante desde un punto de vista europeo, pero en este momento hay una oposición muy clara de un gran número de países", aseguró el presidente de la Comisión.

Insistió en que las posibilidades de que se apruebe una iniciativa de este tipo son "cero" porque hay Estados miembros que consideran que la emisión de eurobonos "puede poner en riesgo no sólo sus intereses sino también la estabilidad de la zona euro".

El presidente del Ejecutivo comunitario volvió a ser preguntado por cuál sería la reacción de la UE si quiebra un país de la eurozona, después de que el comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, asegurara este martes que existe una "solución" pero eludiera explicarla. Pero tampoco quiso entrar en detalles. "Si hay un problema en la eurozona tendremos los medios para actuar (*) Estamos considerando todas las opciones", se limitó a señalar.

Barroso también reiteró su oposición a la petición de Hungría y de otros países del este de flexibilizar los criterios de convergencia para entrar en el euro, en particular, la obligación de pasar dos años en el sistema monetario europeo antes de adoptar la moneda única. A su juicio, la "relajación" de estos criterios sólo serviría para "poner en riesgo la credibilidad del euro como moneda europea".

El presidente del Ejecutivo comunitario alertó del rápido deterioro del mercado laboral en todos los países europeos como consecuencia de la crisis y pidió "usar al máximo los instrumentos europeos y nacionales" para frenar la destrucción de puestos de trabajo e impedir una "crisis social". De acuerdo con las previsiones de Bruselas, el empleo se contraerá este año en la UE en un 1,6%, es decir, en 3,5 millones de puestos de trabajo. Y el paro subirá en 2010 hasta el 10% de la población activa.

A nivel europeo, Barroso recordó que su equipo ha propuesto flexibilizar el Fondo de Adaptación a la Globalización para que pueda ayudar a más trabajadores y adelantar pagos del Fondo Social Europeo. A nivel nacional, el presidente de la Comisión recomendó a los Estados miembros a tomar las medidas necesarias para mantener a los trabajadores en sus empleos. Por ejemplo, subvencionar cursos de formación en las empresas para los trabajadores durante los periodos en que éstas no los necesiten por un descenso de la producción, evitando así que sean despedidos.

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