"Tenemos que reexaminar los papeles correspondientes de cada institución financiera internacional (IFI) tanto en condiciones económicas normales como en crisis (...). Necesitamos una división más clara del trabajo, que refleje las relativas fortalezas de cada institución", dijo Geithner al abrir la asamblea anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Geithner saludó, aunque con condiciones, la propuesta del presidente del Banco, Luis Alberto Moreno, de aumentar el capital de la entidad, de 180.000 millones de dólares, para hacer frente a la sequía de crédito privado en todo el mundo, que ya empezó a sentirse en América Latina.
Pero del BID, como del resto de IFI, "esperamos un compromiso con la buena gestión", advirtió Geithner. "Eso incluye esfuerzos para combatir fraude y corrupción y fortalecer la capacidad de controlar el riesgo de la institución, así como los procedimientos para garantizar inversiones correctas de los recursos suministrados por los accionistas", añadió.
"Este banco, como todas las instituciones financieras internacionales, debe demostrar compromiso con los más altos estándares", advirtió.
El Banco reconoció en septiembre pasado que perdió un mínimo de 1.000 millones de dólares, en parte por operaciones de inversión de alto riesgo, como otras innumerables instituciones públicas y privadas en todo el mundo.
El BID cuenta con un capital actualmente de 100.000 millones de dólares.
Estados Unidos y el resto de países del Grupo de países ricos y emergentes (G20) se encuentran en una profunda reflexión para cambiar las reglas de funcionamiento de las IFI, así como del sistema financiero internacional.
La cumbre del G20 se reunirá el próximo 2 de abril en Londres para examinar esas propuestas, que incluye entre otras la regulación por primera vez de los fondos de pensiones, o de alto riesgo.
También se examinará la reorganización de las cuotas de poder en el seno de instituciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI), que podría beneficiarse de un aumento de capital de 500.000 millones de dólares.
Bancos regionales como el BID deberán demostrar flexibilidad en su balanza de pagos en momentos de crisis, así como "una capacidad de obtener efectivamente tanto financiación pública como privada", añadió el responsable estadounidense.
Un ejemplo de ese nuevo papel del BID será su capacidad de obtener alianzas con el sector privado para construir infraestructura de importancia crítica, sugirió Geithner, al estilo de que lo que quiere lograr su gobierno en Estados Unidos.
El papel del BID será también clave para asistir a los países con menos recursos de la región, como Haití, que deben ser "su prioridad", explicó.
Finalmente, esas instituciones deberán demostrar capacidad de adaptación al cambio, de innovación y de obtener mejores resultados con más recursos, dijo Geithner.
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