jueves, 12 de marzo de 2009

El 72% de los directivos españoles admite que la crisis está afectando a la situación económica de sus empresas

MADRID.- El 72% de los directivos españoles reconocen que la crisis está afectando de una manera importante a la situación económica de sus empresas y el mismo porcentaje señala que la coyuntura económica está repercutiendo en el nivel de estrés que se vive en sus compañías, según un estudio de la consultora BPI en colaboración con el Instituto BVA.

El informe se basa en una encuesta por Internet a 8.000 directivos del sector privado de 14 países que trabajan en empresas de más de 10 empleados. A nivel general, teniendo en cuenta los datos de todos los países objeto de la encuesta, el 68% de los directivos aprecian ya un impacto profundo de la crisis en sus empresas, porcentaje que se eleva al 88% en Reino Unido, al 84% en Estados Unidos y al 80% en Brasil.

Algo más de la mitad de los directivos españoles encuestados, en concreto el 56%, espera que la crisis se traduzca en una reestructuración de sus empresas y que haya despidos en sus equipos, cifra que se reduce hasta el 45% entre los estadounidenses y hasta el 43% en el caso de los británicos.

Pese a su inquietud sobre las consecuencias de la crisis en sus empresas, los directivos se muestran, en general, bastante optimistas respecto a su futuro profesional. Así, por lo menos, lo declaran el 77% de los españoles, el 95% de los brasileños, el 89% de los finlandeses y el 63% de los franceses.

Aunque el 89% de los directivos entrevistados en estos 14 países piensan que la crisis modificará las normas de funcionamiento de la economía de mercado, sólo el 31% opinan que este cambio será duradero.

De hecho, el 90% cree que la regulación del sistema financiero internacional sufrirá modificaciones, si bien sólo el 37% consideran que esto durará en el tiempo. Los directivos suizos son los más optimistas a este respecto, pues la mitad cree que los cambios en el sistema financiero serán duraderos. Sólo el 39% de los directivos españoles comparten esta opinión.

Con los hábitos de consumo pasa algo similar. Nueve de cada diez directivos piensan que la crisis alterará los hábitos de consumo, pero uno de cada cuatro estima que esto no durará mucho tiempo. Sólo en Francia se espera en mayor medida que los nuevos hábitos de consumo derivados de la crisis sean duraderos.

El 60% de los directivos piensan que sus empresas concederán más importancia que ahora a la búsqueda de la rentabilidad y el beneficio, y sólo algo más del 20% se muestran convencidos de que sus compañías prestarán mayor atención al bienestar de sus empleados y a la responsabilidad social.

Estos porcentajes son menores en el caso de España, donde el 58% de sus directivos creen que sus empresas darán más relevancia al beneficio y la rentabilidad, y donde el 16% y el 22% consideran que tendrán más en cuenta el bienestar de sus empleados y la responsabilidad social, respectivamente.

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