El embajador tunecino invitó a diversificar la inversión española en otros sectores, como las energías renovables, la producción oleícola, la agroalimentación, la acuicultura y el sector TIC. Asimismo, España ocupa el cuarto lugar en la balanza exterior del país norteafricano, sólo superado por Francia, Italia y Alemania.
Según el diplomático, los objetivos de las relaciones comerciales entre ambos países se extienden a otros ámbitos, como la cooperación cultural y educativa, así como en materia de sanidad con el hermanamiento de hospitales y la puesta en marcha de un nuevo sistema informático para los mismos.
Los representantes tunecinos ofrecieron una perspectiva de futuro positiva para el país mediterráneo, asegurando que la actual crisis económica se convertirá en un generador de oportunidades en sectores claves de la economía, como el textil, el turismo o el automóvil, al tiempo que fijaron como principal objetivo la creación de empleo.
En materia energética, Túnez mantiene un proyecto piloto con Italia de distribución de energía eólica, al tiempo que estudia la posibilidad de utilizar energía nuclear.
Del mismo modo, el presidente de la Asociación de Amistad y cooperación Económico-Cultural Hispano-Tunecina y ex ministro de Sanidad y Consumo, Julián García Vargas, calificó Túnez como un país "muy moderno y con una Administración ágil y sin vaivenes".
Asimismo, García Vargas consideró la asociación comercial con empresas tunecinas como una "gran posibilidad de introducción de las empresas españolas en los mercados norteafricanos", debido a la buena relación del país con el resto de países del Magreb y de Oriente Medio.
"Túnez ofrece muchas posibilidades a empresas de sectores como el agrícola, trasladando las técnicas productivas que han ofrecido resultados en España", subrayó el presidente de la asociación de amistad entre ambos países.
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