"Estas reformas representan un cambio significativo en la forma en que el Fondo puede ayudar a los países miembros, lo que resulta especialmente necesario en estos momentos de crisis global", dijo el director gerente de la institución, Dominique Strauss-Kahn, quien destacó que esta "mayor flexibilidad y racionalización de los condicionantes" contribuirán a una respuesta efectiva a las necesidades de los países miembros, ayudando a resistir las turbulencias de la crisis y regresar al crecimiento sostenible.
Las principales reformas del marco de préstamo del FMI contemplan la modernización de los condicionamientos de la institución a los prestatarios, la introducción de una nueva línea de crédito flexible, la mejora en la flexibilidad de los acuerdos de 'stand by' del Fondo, la simplificación de las estructuras de costes y vencimientos, así como la eliminación de aquellas líneas raramente utilizadas.
En particular, la nueva línea flexible de crédito está destinada a la asistencia de países con "muy fuertes" fundamentos, políticas e historial de puesta en marcha de medidas.
"El acceso a esta línea de crédito será particularmente útil en la prevención de crisis. El acceso al FCL será determinado caso por caso y los desembolsos no estarían condicionados a acuerdos políticos, como sucede con los programas tradicionales de apoyo del FMI", explicó la institución, que destacó que esta mayor flexibilidad en el acceso a financiación vendrá determinado por el historial de los países que podrán optar al FCL.
Asimismo, el FCL no fija un límite de acceso a los fondos y establece un período de amortización de hasta 5 años, frente a los 9 meses de la anterior Facilidad de Liquidez a Corto Plazo a la que viene a sustituir.
El FMI consideró que las reformas aprobadas, tras las consultas mantenidas con los partícipes del Fondo, "fortalecerán" el marco de préstamos de la institución y permitirán una respuesta "más efectiva" a los desafíos que afrontan los países afectados por la crisis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario